Un estudio recientemente publicado en ‘Proceedings of the Royal Society B‘ concluye que los gorilas configuran sociedades mucho más complejas de lo que parece a primera vista.
Según revela el documento, los lazos entre los ejemplares de esta especie de primates son estrechos y duran toda la vida. Además esta unión se ve reforzada por la celebración de grandes fiestas, al menos una vez al año.
«Para los gorilas, lo más importante es que hemos mostrado que tienen preferencias sociales a largo plazo, similares a las amistades de los humanos, no solo dentro de familias, sino también entre ellas, y que estas preferencias tienen las misma estructura que vemos en los humanos», explica, Robin Morrison, directora de la investigación y antropóloga de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) en páginas de ‘ABC‘.
«Para los humanos, lo más importante es que esto sugiere que nuestra propia estructura social tiene unas raíces evolutivas mucho más tempranas de lo que se pensaba hasta ahora, y que es algo que compartimos con nuestros parientes evolutivos más cercanos», prosigue.
El estudio de los primates se realizó durante seis años en dos puntos de la República del Congo, donde los especialistas estudiaron con detenimiento el comportamiento de los monos.
«Estudiar las vidas sociales de los gorilas puede ser complicado», comentó Morrison al citado diario. «Estos animales pasan la mayor parte de su tiempo en el bosque denso, y les puede llevar años habituarse a los humanos».
Las observaciones de Morrison, junto los datos recogidos durante 20 años por la Wildlife Conservation Society, se emplearon para revelar los patrones de interacción entre las familias y los individuos por medio de algoritmos estadísticos.
Morrison descubrió que existen estratos sociales desconocidos: además de la familia de primer grado, existe un grupo de «regulares» formado por unos 13 ejemplares, que recuerdan a una familia típica humana, en las que madres, padres y crías se asocian con tíos, abuelos y primos. También descubrió un grupo de ‘amigotes’, de unos 39 miembros, que sin tener lazos familiares, comparten el tiempo y algunas de sus costumbres.
Los científicos también llegaron a otra conclusión: los gorilas celebran grandes fiestas, sin embargo, estas son tan poco frecuentes que les resulta complicado sacar conclusiones más detalladas.
