Aunque parezca que la globalización y el occidentalismo han conquistado el planeta, nada más lejos de la realidad. Aún quedan lugares vírgenes en donde el hombre no ha llegado. Al menos el hombre procedente del exterior. Hay muchas regiones de la Tierra en donde todavía viven tribus de lo más extravagantes. Si es cierto que la mayoría de ellas ha tenido contacto con la civilización. Aún así, todavía conservan sus costumbres y sus culturas.
Vamos a dar un paseo por el mundo para conocer a algunos de estos hombres que todavía conservan sus raíces. Vamos a ir a tres regiones para ver que todavía se puede vivir en libertad. Cuando decimos vivir en libertad, nos referimos a sin mirar horarios, sin tener un teléfono móvil o sin el uso de la electricidad. En concreto vamos a conocer a tribus procedentes de Papúa Nueva Guinea, de África e incluso de regiones de Asía. Acompáñanos por un paseo para conocer a las tribus más raras del planeta.
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Huli Wigmen
En la región de Papúa Nueva Guinea nos vamos a encontrar a unas cuantas tribus autóctonas que todavía conservan sus rituales y sus vestimentas. Una de ellas es la Huli Wigmen. Este pueblo reside aquí desde tiempos inmemoriales.
Papúa Nueva Guinea es la parte Este de la isla de Papúa, al norte de Australia. Alberga al pueblo Huli. Este pueblo se caracteriza por los llamativos sombreros hechos a partir de su propio pelo y por sus pinturas.
Usan un hacha realizada con garras y un delantal para intimidar a las tribus rivales. Esta tribu ha sabido adaptarse al turismo e incluso ha adoptado costumbres occidentales. Así se conservan y tienen previsión de futuro.
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Esqueletos bailarines de Simbu
Otra de las tribus que se encuentran en la isla de Papúa Nueva Guinea, al norte de Australia y cercana a Indonesia. Este pueblo tiene unas pinturas que representan a esqueletos. Esto no es otra cosa que intimidación.
Así pintados asustan a las tribus enemigas que rondan por los alrededores. No olvidemos que es un territorio apenas visitado por el hombre occidental. Entre las tribus todavía se disputan el territorio y los recursos.
Esta tribu vive en los valles a una altura de entre 1.600 metros y 2.400 metros. Su baile ya es un reclamo turístico y cada vez más personas están acudiendo por turismo a verlos en directo. Ya es una atracción más de la isla.
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Asaro
La tercera de las tribus que podemos visitar en la alejada Papúa Nueva Guinea. Estos hombres de barro Asaro son de las tribus más peculiares que nos podremos encontrar por la isla. La razón del barro no es para mejorar su piel.
Su objetivo al cubrirse por completo de barro es para aterrorizar al resto de tribus rivales. Con este aspecto blanquecino parecen espíritus y eso hace huir a cualquiera que se cruce con ellos en medio de la selva.
Esta tribu ha estado dispersa durante miles de años por el altiplano de la isla. Fueron descubiertos hace relativamente poco. La tribu se hizo conocida por el hombre occidental hace tan solo 75 años.
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Tribu Dogón
Viajamos ahora hasta el continente africano. A pesar de que fue colonizado durante el siglo XIX por las potencias europeas, todavía quedan tribus salvajes que no se han occidentalizado. Conservan sus costumbres.
En Mali podemos encontrarnos a los Dogón. Esta tribu se caracteriza por vivir encima de los árboles baobab. Se transportan entre ellos por las lianas y cuerdas de su corteza. Así recolectan el guano de los animales de la zona.
Con este guano producen fertilizantes y esculturas de Telem que venden a todos los coleccionistas de arte y turistas. Hay alrededor de unos 400.000 Dogón repartidos por unos 700 poblados.
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Himba
Seguimos en África, pero nos vamos a la otra punta, a Namibia. En este país nos podemos encontrar a los Himba, una tribu seminómada que se encuentra dispersa por el noroeste del territorio e incluso llega a estar por el sur de Angola.
Recordemos que África, antes de la entrada del hombre occidental, tenía fronteras creadas por sus tribus. El hombre blanco hizo fronteras con tiralíneas y eso llevo a muchas guerras territoriales entre las propias tribus.
Estos Himba viven en tipos hechos de barro y estiércol. Siempre llevan un fuego encendido en honor a su dios Mukuru. Allí la riqueza se vive con el ganado y suelen comer carne de cabra cuando hay buenos tiempos. Tienen una población de unos 25.000 miembros.
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Bayaka
Y terminamos en África antes de dar el salto a otro continente. En las selvas tropicales de la República Centroafricana viven los Bayaka. Esta tribu dedica su vida al espíritu del bosque llamado Jengi.
Esta tribu tiene un gran conocimiento de la herboristería de la zona y pueden curar casi cualquier enfermedad a partir de las hierbas que recogen. Conservan su lengua y sus formas de cazar tradicionales.
La explotación forestal está acabando con esta tribu. Aunque tiene un gran número de componentes, los más viejos dicen que no pueden enseñar las costumbres a los más jóvenes por falta de fuerzas. Si todo sigue así, se acabarán extinguiendo.
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Nenet
Y viajamos hasta Siberia para conocer a esta pequeña tribu compuesta por tan solo 10.000 miembros. Estos Nenet son nómadas y cada año hacen un movimiento migratorio con más de 300.000 renos a través de 1.100 kilómetros.
La zona en la que viven suele rondar los 50 grados bajo cero. Además, viajan en trineos que impregnan en sangre de reno recién sacrificado para que el rozamiento con la nieve sea menor y puedan viajar más rápido.
Esta tribu tiene muy buena adaptación al medio y a la sociedad y ha sabido conservar sus costumbres a pesar de tener que convivir con occidentales que van en busca de reservas de gas y petróleo de la zona.
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Kazakh
Terminamos en Mongolia con los Kazakh una impresionante tribu que usa águilas gigantes igual de majestuosas para cazar. Las presas que suelen conseguir son lobos, zorros o marmotas. De ellos sacan sus pieles.
Desde muy temprano van a cazar. La prueba es poder soportar el peso de una de estas águilas doradas. Así que desde los 13 años ya están yendo en grupo en busca de presas para conseguir alimento y ropa.
Son seminómadas y la tribu ve como cada vez más miembros la están abandonando.
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