Santillana acusa al Gobierno de hacer «competencia desleal» en la edición educativa

El director general de Santillana Digital, Miguel Barrero, ha acusado al Gobierno de aprovechar la pandemia para hacer «competencia desleal» en el sector de la edición educativa –libros de texto– al destinar recursos y profesores para generar contenidos para la enseñanza.

En una conferencia del Forum Edita, el también presidente de la Federación de Gremios de Editores ha afirmado este jueves que este tipo de acciones y no la pandemia amenazan con la viabilidad de su sector, que representa alrededor de un tercio de los libros que se venden en España.

«Nos tienen que dejar hacer. Y esto significa que haya negocio», ha declarado Barrero, que también ha alertado sobre los modelos de gratuidad que están surgiendo en la edición educativa a raíz de la enseñanza a distancia.

Considera que se cargan la igualdad de oportunidades porque no siguen un criterio único y que no se trata de una cuestión de dinero: «No estamos en contra de la gratuidad, pero debería garantizarla el sistema educativo», ha aclarado.

LECCIONES DE LA PANDEMIA

Para Barrero el confinamiento ha servido para reivindicar el libro de texto como herramienta útil frente a la creencia de que «todo está en internet» y de que con la red ya es suficiente.

«Qué bien viene tener un formato organizado y con garantías. Todo estaba en internet pero hay que saber buscar», ha afirmado, destacando que las familias han podido hacer una valoración directa de los recursos y las necesidades para educar a sus hijos.

Ha puesto como ejemplo el fuerte incremento experimentado en las ventas de cuadernos de vacaciones, un producto que «no gozaba de buena salud» en los últimos años.

HACIA UN SISTEMA HÍBRIDO

Barrero opina que la pandemia llevará a la educación hacia un «sistema híbrido» que combine la tecnología con la educación tradicional y la distancia con la presencialidad.

Asimismo, ha instado a no pensar que presencialidad es lo mismo que analógico y digital con distancia porque, según él, son «aspectos cruzados».

«No resolveremos la educación entregando tablets. ¿Dónde están los ordenadores de la Junta de Andalucía», se ha preguntando, reclamando que no se vuelva idolatrar a la tecnología como única herramienta para mejorar la enseñanza.