La receta de leche evaporada casera es perfecta para ponerla en cualquier postre convencional. Esta consigue condensar en una sola cucharada lo mejor de este producto lácteo. Al contrario que la condensada que conserva una textura contundente y un grado de dulzor elevado, en este caso, lo que consegues es eliminar toda el agua que contiene.
Va a ser mucho más intensa y nos ofrecerá de forma especial todas las buenas propiedades de este alimento. Atrévete a darle más consistencia a esos postres y salsas caseros que tanto te gustan así que mira cómo hacer este tipo de alimento.
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Coge la leche
La verdad es que la leche evaporada casera es mucho más fácil de preparar de lo que crees. Ten en cuenta eso sí que tiene que haber una buena materia prima. En este caso, las proporciones son que por cada litro de leche entera, obtendremos 400 ml de leche evaporada. Como utensilio, además de la leche, necesitarás una cacerola ancha para poder remover con facilidad. Otras personas hacen esta receta prepararando leche en polvo y mezclándola con agua o en el proceso de cocción le agregan algo de mantequilla.
Lo primero que tienes que hacer es colocar la leche en la cacerola, es importante que esta tenga un tamaño adecuado. Dentro de este proceso, la idea es que empiece a hervir para poder ir removiendo con cuidado con la mayor facilidad posible.
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Comienza con el fuego
Para hacer esta receta, tienes que poner el fuego a máxima potencia. Aquí lo que nos interesa es que rompa a hervir lo antes posible para conseguir el efecto deseado. Cuando empiece a hervir será el momento adecuado para bajar el fuego.
Lo tienes que hacer antes de que la leche se pueda salir de la cacerola porque sino vas a armar un buen estropicio. Es importante estar atento a este proceso para evitar que se salga y tengas que empezar de nuevo para poder obtener esta exquisita leche evaporada.
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Remueve
Otro de los pasos fundamentales es que remuevas a fuego lento de vez en cuando. La mejor manera de remover la leche es con una cuchara de madera ya que así se evita que se forme la nata. Esto para nada es el objetivo principal de esta técnica.
La leche evaporada necesitará una hora y algo más de tiempo para quedar bien. El resultado debe ser un líquido más espeso y de un color más oscuro. Así, la leche perderá la cantidad de agua que tiene y se quedará solo con lo esencial, dando lugar a una salsa que cocerás con cuidado.
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Usa un colador para la leche evaporada
Antes de poder emplear la leche evaporada en infinidad de recetas, la debes pasar por un colador. Y es que este alimento sirve para multitud de comidas, vas a poder crear unos postres, salsas o cremas como nunca habías hecho antes.
Aunque hayas estado pendiente, siempre pueden quedar algunas impurezas en el fondo que deberás evitar para obtener un mejor resultado en tus recetas especiales. Así que pasa por el colador la leche y así te quedará perfecta. Esto es fundamental si quieres que quede sin nada.
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¿Qué es realmente la leche evaporada?
Una pregunta que mucha gente se hace es si la leche evaporada es lo mismo que leche condensada y la respuesta es que no. No es lo mismo que la crema de leche o la nata líquida, sino que es una leche reducida, es decir, que se ha evaporado un 60% del agua dando como resultado un concentrado muy nutritivo, y además enriquecido en sabor y textura.
La casera posee un sabor algo azucarado, producto del mismo proceso de reducción. Su color es amarillento, su textura es más espesa y posee un olor más aromático, cualidades ideales para enriquecer cualquier platillo como esta gelatina de leche. En cuanto a su valor nutricional, este producto contiene menos grasa que la nata y otros lácteos pero es más rica en proteínas e hidratos de carbono. Por lo tanto,no es crema de leche como muchas personas piensan.
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¿Para qué sirve?
Es muy útil a la hora de cocinar salsas, cremas y postres, pues les otorga una textura muy suave y potencia su sabor. En el caso de la repostería, es excepcional el aporte de este producto. Le da un toque distinguido a todo lo que toca. Un buen ejemplo son los bizcochos, los flanes o las gelatinas de leche, que presentan un interior más cremoso y gustoso.
Como ves, este tipo de leche al final es solo una leche reducida pero que realmente es excelente. Esa leche reducida, evaporada o concentrada, como la quieras llamar, potencia su sabor y nutrientes, es decir, los concentra. El provecho que le puedes sacar en la cocina a esto es muy grande y podrás mejorar todas tus recetas, ya sean de cremas, salsas o postres.
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