El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha dicho este lunes que la situación de los migrantes en las islas es «desesperante» por lo que ha reclamado al Gobierno central que ponga en marcha «un plan de choque».
Torres ha insistido en que es un «drama preocupante» por lo que espera que el Estado abra instalaciones militares o los propios CIE en un plazo máximo de dos meses ya que el acogimiento en instalaciones hoteleras es «transitorio y excepcional».
En una entrevista concedida a ‘Canarias Radio La Autonómica’ y recogida por Europa Press ha admitido que la llegada de pateras es «desbordante» en las últimas semanas y espera que algunos alojamientos públicos puedan abrirse «con carácter inmediato».
El presidente ha rechazado el ataque con piedras que recibió un centro de menores migrantes este pasado fin de semana en Gran Canaria porque «empequeñece» a la sociedad, lo mismo que compartir bulos porque son una «irresponsabilidad».
Ha destacado que el Gobierno de Canarias, los cabildos y algunos ayuntamientos han hecho su trabajo cediendo espacios para acoger migrantes aunque no sea su competencia y entiende que se puedan usar alojamientos turísticos porque hay una «emergencia», tal y como ocurrió con médicos o mujeres maltratadas durante el confinamiento, aunque debe ser de forma temporal porque están concebidos para alojar huéspedes.
Además, ha pedido «no hacer política» con la llegada de migrantes a las islas porque «algunos partidos lo hacen» y eso crea «más xenofobia, odio y sinrazón» pese a que los migrantes son «víctimas» que salen de sus países de origen «perseguidos por el hambre, las guerras o la propia pandemia».
Torres espera recibir información del ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, que visita esta semana el archipiélago, sobre el estado actual de la vigilancia de las costas, la solidaridad entre territorios para la acogida y que se permita a los afectados seguir su tránsito hacia la Península o Europa.
