El presidente de Ceuta pide apoyo político y económico para que la ciudad «sobreviva»

El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha marcado este miércoles con motivo del acto institucional por el Día de la Autonomía cinco «prioridades» para garantizar la «supervivencia» de la ciudad, objetivo que según su criterio exige un apoyo económico y político firme por parte del Ejecutivo central para blindar las transferencias que recibe la Administración local, invertir en la frontera, repartir la carga migratoria y exigir «respeto» a Marruecos.

Durante su discurso en el Auditorio del Revellín el líder del Gobierno local ha subrayado que «todos deseamos unas buenas relaciones con el país vecino basadas en el respeto recíproco, pero no a cualquier precio, no hasta consentir injerencias que dañan la moral de nuestro pueblo y lesionan nuestra dignidad como Nación».

Vivas ha pedido «mucha unidad, mucho esfuerzo y mucho sacrificio» para salir de la coyuntura «de la mayor calamidad nacional, sanitaria, económica y social que España ha sufrido en las últimas décadas», contexto en el que la ciudad «se enfrenta a unos problemas, retos y desafíos de los que depende su supervivencia».

Para conseguirlo ha advertido que hace falta «dotar a la frontera de las instalaciones, medios y recursos, incluidos los de índole legal, que sean precisos para que la misma funcione conforme a su naturaleza de frontera exterior de la Unión Europea» con el fin de «evitar que Ceuta se convierta toda ella en un territorio al que se le asigne, de hecho, el papel de servir de tapón para la contención de la inmigración irregular que tiene como objetivo dar el salto a la península».

«En relación con la inmigración irregular, cualquiera que sea su origen y procedencia, la frontera tiene que estar donde se encuentra, en el Tarajal, y no en el puerto porque aquí, tras la frontera, es donde empieza España y, por tanto, Europa a todos los efectos», ha dejado claro el presidente.

El presidente ha señalado como segunda prioridad que el Estado «asuma» la «problemática» de los menores extranjeros no acompañados (MENA) como «un asunto de inmigración directamente asociado al funcionamiento de la frontera». A partir de ahí, ha reivindicado que se procure «el reagrupamiento familiar y retorno a su país de origen» y que, mientras, la «carga» se reparta, ya que «no es justo ni solidario ni sostenible que soportemos una presión que multiplica por 30 a la media nacional».

Vivas cree que es momento también de «sentar las bases para lograr un modelo económico más sólido y estable que no dependa de decisiones que se tomen al otro lado de la frontera» y por «potenciar la presencia del Estado en Seguridad, Defensa, Justicia, Educación y Sanidad ampliando servicios y plantillas y acometiendo inversiones que llevan mucho tiempo aplazadas».

Finalmente ha apostado por «reactivar nuestra administración autonómica y local», algo que a su juicio exige «actualizar y garantizar las transferencias que, procedentes de los Presupuestos Generales del Estado, recibimos para atender necesidades y servicios fundamentales».