Madrid recibe ‘El terror a portada’, exposición que recoge el relato del terrorismo de ETA

La Real Casa de Correos acoge desde este martes y hasta el 30 de noviembre la exposición ‘El terror a portada’, una muestra organizada de forma conjunta por la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT) y la Fundación Centro Memorial de las Víctimas del terrorismo que recoge el relato de la prensa durante los 60 años de terrorismo en España, fundamentalmente de ETA, para que el visitante haga un recorrido sobre las distintas fases por las que pasaron las más de 1.300 víctimas mortales.

La exposición se remonta al 27 de junio de 1960, fecha en la que un atentado en la estación de Amara, en San Sebastián, provocó la muerte de Begoña Urroz, un bebé de 20 meses que se convirtió en la primera víctima del terrorismo en el territorio español, y que hoy da imagen a esta muestra que también recopila casi 200 páginas de periódicos, medio centenar de fotografías de archivo del grupo Vocento y objetos cedidos por Policía Nacional y Guardia Civil.

La comisaria María Jiménez Ramos ha explicado en declaraciones a los medios que la presentación se vertebra en tres partes comenzando por portadas de periódicos como ABC que plasmaron los disturbios permanentes e inclusos amenazas del mundo de la banda terrorista ETA contra intelectuales o concejales. Tras esta, el visitante llegará a una segunda parte que recuerda el momento en el que el terror se materializa y cómo lo cuenta la prensa con fotografías muy duras que «quizás a día de hoy no se publicarían», ha sugerido.

La más de una treintena de niños que han sido víctimas mortales también tiene un reconocimiento en esta muestra, así como la vida de las viudas o los huérfanos. También se muestra la evolución de las ceremonias de los funerales, que comenzaron siendo privados.

La parte central, ha explicado, se dedica a dos temas. Por un lado, la lucha antiterrorista para reconocer a los medios que han estado «en la diana del terrorismo, que han sufrido en primera persona y que han tomado partido porque no se han mostrado equidistantes ante el terror».

Así, por otro lado, se exponen varios objetos cedidos por la Guardia Civil y Policía Nacional como, por ejemplo, uno de los fusiles que incautaron en Leganés donde se suicidó la cédula yihadista en los atentados del 11 de marzo de 2004. El archivo del duelo del Museo del Ferrocarril ha cedido objetos que los madrileños dejaron en las vías del tren en los días posteriores al atentado.

Con el objeto de homenajear a aquellas víctimas cuyos nombres no tuvieron tanta repercusión, la organización contactó con una docena de familias de víctimas las cuales han aportado fotografías y objetos personales como unas zapatillas de ballet, de Sonia Cano.

Asimismo, una pancarta cedida por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo cuelga del barandal del patio de la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid presidiendo de alguna forma las exposición desde la parte superior. En ella se puede leer ‘Dilo con tu silencio’ y se trata de una de las pancartas de la primera asociación de víctimas que se crea en el País Vasco para enfrentarse de forma cívica al terrorismo.

«PARA QUE EL MENSAJE LLEGUE A LOS JÓVENES»

Por su parte, el presidente de la FVT, Tomás Caballero, ha señalado que la responsabilidad que tiene la prensa «es la evidencia del relato verdadero». Además, ha puesto en valor que la muestra es una «oportunidad para que este mensaje llegue a los jóvenes y a las nuevas generaciones». En este sentido ha explicado que «realmente el oído y el terrorismo no solo destroza vidas, sino que elimina los valores de la sociedad que nos sustenta». La responsabilidad de los medios es muy importante.

Caballero ha añadido que es fundamental que testimonios como los de esta exposición se conozcan y se eviten en el futuro. «Estamos en un momento en el que se está aportando el material que necesitan los jóvenes para lustrarse de la realidad», ha apostillado en referencia a la cantidad de material audiovisual que se está emitiendo en pantalla sobre el terrorismo.

Al hilo, Jiménez ha comentado que la ficción es una «puerta abierta» a que una generación que no lo ha vivido, lo descubra. «Más que criticar a una generación quizás nos tenemos que preguntar por qué no saben y si se lo hemos contado», ha añadido.

En este sentido, el director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, ha reivindicado la necesidad de que el conocimiento del terrorismo llegue a las escuelas. «Hay un equipo de trabajo formado por el Ministerio de Educación, el de Interior y Víctimas y por las dos fundaciones que hemos elaborado una serie de unidades didácticas que han sido puestas a disposición de las CCAA», ha señalado.