Siete empresas aspiran a redactar la estrategia insular ante el cambio climático del Cabildo de Gran Canaria, el primero en impulsar este proceso

•El documento definirá múltiples aspectos relacionados con el agua, el turismo, la planificación territorial, la edificación o la agricultura
•El Cabildo exigió la más elevada solvencia técnica y adjudicará el trabajo este mes

 

Siete empresas aspiran a redactar la estrategia insular de adaptación al cambio climático para mitigar sus consecuencias en la licitación abierta por el Cabildo de Gran Canaria, que se convierte así en el primero de Canarias en impulsar un proceso de estas características y que incluirá también acciones para promover una economía baja en carbono en línea con los objetivos de la Cumbre del Clima de París y la Unión Europea.

El Cabildo ha exigido un elevado grado de solvencia técnica dada la envergadura y la importancia del reto que se afronta. De hecho, la licitación exige los más altos parámetros establecidos por la ONU para los Planes de Adaptación al Cambio Climático, de modo que no solo será el primero de Canarias, sino también una de las escasas referencias en el ámbito nacional, subrayó el coordinador de Soberanía Energética y Clima del Cabildo, Raúl García Brink.

La iniciativa se enmarca dentro del proyecto europeo Mac-Clima para crear un Observatorio Climático para la Macaronesia, salió a licitación por 91.000 euros, cofinanciados en un 85 por ciento por Fondos FEDER, y su adjudicación tendrá lugar este mes para que la redacción de la estrategia comience en septiembre y esté concluida en el plazo de nueve meses.

Entre sus objetivos está incluido el impulso de un modelo energético que incentive la eficiencia energética y la integración de criterios bioclimáticos en las edificaciones, además  de aumentar la resiliencia tanto de la ciudadanía como de las infraestructuras frente a los eventos climáticos y sus consecuencias.

La poliédrica estrategia persigue formar a la población en relación al cambio climático, proteger el sector primario frente a las consecuencias provocadas por el calentamiento global con actuaciones basadas en prácticas agrícolas sostenibles, aumentar la resiliencia del sector turístico con una apuesta por la economía verde y circular que reduzcan su impacto y fomentar la innovación para la adaptación al cambio climático con medidas tanto para la investigación y la aplicación tecnológica como para el emprendimiento innovador.

Otra de las metas es adecuar la planificación territorial a las nuevas situaciones climáticas y mejorar la coordinación en el seno del Cabildo y con otras instituciones, además de fomentar la compra pública de suministros verde, también la contratación de servicios, de modo que incluyan criterios climáticos y la conservación de la biodiversidad. También promoverá el aumento de la eficiencia del sistema de desalación, depuración y distribución del agua, y también reducir la generación de residuos, incrementar su tasa de reciclaje y hacer un aprovechamiento energético de ellos.

Este guión técnico y político persigue con todo, además de afrontar consecuencias ya presentes, reducir en un 40 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar al menos un 32 por ciento de cuota de energías renovables y del 32,5 por ciento de mejora de la eficiencia energética que plantea la Unión Europea para 2030 y contribuir así a evitar que la temperatura global suba más de 2 grados, tal como establece la Cumbre del Clima de París.

El proyecto Mac-Clima, liderado por el Consejo Insular de Energía, cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros para impulsar la creación de un tejido institucional, científico y social en los países de la Macaronesia que permita trabajar de forma coordinada en materia de adaptación y mitigación del cambio climático y, finalmente, constituir un Observatorio Climático para esta área geográfica del Atlántico.