Municipios de Fuerteventura consideran un «varapalo» para la imagen turística el realojo de migrantes

Los seis municipios de Fuerteventura han rechazado el realojo de migrantes en diferentes hoteles de la isla por parte del Gobierno de España porque supone un «varapalo» para la imagen turística exterior.

Así se puso manifiesto este fin de semana durante una reunión de los representantes de turismo de los consistorios de Antigua, Betancuria, La Oliva, Pájara, Puerto del Rosario y Tuineje en la que se abordó la situación turística actual.

En este sentido la municipalidad no entiende este tipo de acciones, «máxime cuando existen en la isla infraestructuras públicas habilitadas para el alojamiento temporal de migrantes con las máximas garantías de salubridad y seguridad, como las soluciones habitacionales que ya habría ofrecido el Cabildo a principios de este año».

En un comunicado conjunto difundido a los medios de comunicación, los concejales del área han coindido en que alojar a migranes en complejos turísticos «va totalmente en contra de los intereses de Fuerteventura y del trabajo de promoción turística que se está haciendo».

CONFÍAN EN UNA RECUPERACIÓN CUANDO SE LEVANTEN LAS RESTRICCIONES

Por otro lado, si bien apuntado a que la reapertura de la mayoría de los establecimientos alojativos de la isla tras el cese del estado de alarma y hasta hace unas semanas, dejó muy buenos datos de ocupación, por lo que confían en una recuperación en cuanto se levanten las restricciones de los principales países emisores de turistas.

Además, los responsables municipales de turismo han compartido el desasosiego del sector ante la nueva caída de ocupación, pero han insistido en trasladar un mensaje de optimismo teniendo en cuenta la madurez y consolidación de Fuerteventura como destino turístico.

Por ello, han hecho especial hincapié en la necesidad de invertir y concienciar a la población y al tejido empresarial para tener un sistema de seguimiento y control coordinado entre instituciones contra la propagación del virus.

Los ayuntamientos han hecho así un llamamiento a la responsabilidad individual en el cumplimiento estricto de la normativa sanitaria limitando los contactos sociales, de manera que se pueda contener la evolución del virus.