El Cabildo insta a limpiar 15 metros alrededor de las viviendas de primera residencia durante este estado de alarma

Acometer esta actuación en el medio rural dejará Gran Canaria mucho mejor preparada ante los incendios
Las segundas residencias deben esperar al fin de la alarma porque los traslados por este motivo no están permitidos

 El Cabildo de Gran Canaria recuerda que las viviendas en el medio rural deben estar limpias de malezas y residuos 15 metros alrededor para que queden protegidas de los incendios, una actuación que insta a realizar durante este estado de alarma en aquellas que sean de primera residencia, no en las de segunda porque los traslados para este motivo no están permitidos.Cabildo Limpieza Viviendas Rurales2

Si todas las personas que viven fuera de los núcleos urbanos realizan esta labor, Gran Canaria estará mucho mejor preparada para afrontar el verano y que sus casas no se vean afectadas por posibles incendios, aunque el caso de Tasarte ya puso de relieve que no solo se producen en verano, pues fue en pleno febrero. También demostró que las casas no tienen que estar aisladas en el campo para verse afectadas, pues los incendios entran en los barrios y pueblos.Banner 1

La distancia mínima prevista por la normativa como obligación es de 15 metros libres de maleza y residuos, si este espacio es compartido con algún vecino, deben coordinarse entre sí para que finalmente todo ese espacio quede limpio y ambas propiedades protegidas. Asimismo, deben retirarse todos los enseres, ya sean muebles que no se usan o incluso vehículos abandonados como sucedió en Tasarte.Cabildo Limpieza Viviendas Rurales

Los árboles generan cierta duda en la población, los frutales están regados y no son los más problemáticos, no así los espontáneos, en cualquier caso deben estar muy bien podados y alejados de la vivienda, y en caso de cortarlo debe remitir la consulta al correo oiac@grancanaria.com.

El Cabildo recuerda que si cada persona realiza su parte del trabajo, entre todas conseguirán que un paisaje peligroso se convierta en un medio amable y seguro. Y es que el poder de la suma de esfuerzos ha quedado de relieve en los últimos incendios y, sobre todo, en la actual situación de estado de alarma, una circunstancia que debe ser aprovechada para lograr una Gran Canaria libre de mayores peligros por incendios.