Bildu califica de «buena noticia» el acuerdo presupuestario, aunque reconoce «discrepancias»

EH Bildu ha considerado una «buena noticia para Navarra» el acuerdo alcanzado con el Gobierno foral para la aprobación de los Presupuestos de 2021. La coalición facilitará la aprobación de las cuentas a través de su abstención.

Así lo ha explicado el parlamentario de EH Bildu, Adolfo Araiz, que ha comparecido este sábado en rueda de prensa junto con la portavoz parlamentaria de la coalición, Bakartxo Ruiz. Araiz ha justificado la abstención de su formación en «determinadas carencias de los presupuestos» y en una «falta de capacidad de mayor incidencia en materia fiscal». De hecho, según ha reconocido, las «mayores discrepancias» a lo largo de la negociación han sido precisamente en el tema de la fiscalidad.

Por su parte, Bakartxo Ruiz ha destacado el «valor político» de este acuerdo alcanzado después de «semanas de intenso debate y busca puntos de encuentros». Ha resaltado que Navarra Suma «no ha conseguido condicionar ni las negociaciones ni la consecución de un acuerdo con EH Bildu» ni tampoco «las mayorías que en clave progresista se pueden dar en el Parlamento para favorecer a los sectores más vulnerables y unas políticas que pongan a las personas en el centro».

Ruiz ha considerado una «buena noticia para Navarra» este acuerdo presupuestario y ha remarcado que ante una crisis «hay dos modelos». Por un lado, el de la derecha que propone, ha dicho, «una rebaja de impuestos que favorezca a los sectores más privilegiados, por que el sector público sea subsidiario del privado y que apuestas por recortes en la Administración y en los servicios públicos».

Frente a ello, ha contrapuesto otro modelo de «la justicia social, de la inversión pública, de la inversión en Educación, Salud y Derechos Sociales». En este sentido, ha valorado que «afortunadamente el Gobierno de Navarra no ha entrado al juego perverso que le ha plantado Navarra Suma». Una coalición, ha afirmado, que «más allá de sus obsesiones y su discurso caduco, no tiene un proyecto para una ciudadanía de Navarra que, estamos convencidas, no quiere repetir viejas recetas».

La representante de EH Bildu ha explicado que el acuerdo parte de unos «compromisos compartidos» y tiene como prioridad hacer frente a la crisis sanitaria, económica y social derivada de la pandemia. Igualmente, ha remarcado que la «base fundamental» de los presupuestos es que «las necesidades reales debían ser el eje» de las cuentas de 2021 y que no podían contener recortes» sino «servir para consolidar las políticas y líneas presupuestarias que se habían ido desarrollando a lo largo de los últimos años».

La portavoz de EH Bildu ha subrayado que «estos presupuestos no son un punto y final» sino que «deben servir para seguir avanzando, sabiendo que queda mucho camino por recorrer para garantizar unos servicios públicos universales, para garantizar que el conjunto de la ciudadanía navarra tenga una vida digna y un modelo social y económico que sitúa los cuidados en el centro de las políticas».

«Aquí no hay salidas individuales, la salida debe ser colectiva, tenemos que buscar sinergias en todos los ámbitos para seguir avanzando en esta dirección, y ante el reto gigante que nos plantea esta pandemia y las consecuencias económicas y sociales, tenemos un auzolan por hacer y el compromiso de EH en seguir trabajando en esta dirección», ha remarcado.

En esta línea, ha afirmado que el acuerdo alcanzado con el Ejecutivo foral «encauza este presupuesto y también la legislatura en esta misma dirección». Según ha explicado, las bases de este acuerdo fueron presentadas esta semana a la militancia de EH Bildu que dieron su «confianza» para «seguir negociando».

«REPENSAR» LA POLÍTICA FISCAL TRAS LA CRISIS

Por su parte, Adolfo Araiz ha hecho un análisis pormenorizado del acuerdo. Así, ha destacado que en el documento se plantea como uno de los ejes «repensar la política fiscal en cuanto se supere la crisis con el objetivo de avanzar en justicia social y generar recursos propios».

Araiz ha afirmado que el acuerdo «ha servido para constatar que en momentos difíciles había que actuar con altura de miras y centrar en las personas los cambios que se podían producir en los Presupuestos». Un documento que recoge unas «prioridades» para las cuentas que «sirvan de guía para los próximos años».

Ha valorado, además, que se ha reflejado que «no podía haber recortes» sino que debían ser unos «presupuestos expansivos» con aumentos fundamentalmente en Salud, Educación y Derechos.

Igualmente, el documento recoge una serie de «acuerdos de mínimos» como la eliminación del sistema de módulos en la tributación que, ha considerado, es una medida que sirve a medio plazo para «luchar contra el fraude fiscal». A ello, ha unido la «prohibición absoluta de cualquier mecanismo de regularización fiscal» para evitar «cualquier tentación de la Administración para establecer amnistías fiscales».

Adolfo Araiz ha considerado una «tarea pendiente» conocer la influencia de los beneficios fiscales y ha destacado la «receptividad para valorar la introducción de impuestos de fiscalidad verde».

Finalmente, ha abogado porque el dinero que «se va a ahorrar» con el incremento de las pensiones contemplado en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado se revierta en «nuevas ayudas a esos sectores».