La Eurocámara retoma este lunes el procedimiento del suplicatorio de Puigdemont

La comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo (JURI) celebrará el próximo lunes, 16 de noviembre, el primer debate que marcará el inicio formal del procedimiento para responder a los suplicatorios cursados por el Tribunal Supremo español para levantar la inmunidad parlamentaria del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí.

Así consta en la agenda de la próxima sesión de la comisión europarlamentaria que además de los expedientes de los tres políticos independentistas se ocupará ese mismo día de lanzar también otros dos suplicatorios que afectan a los democristianos portugueses Álvaro Amaro y Nuno Melo.

Será por tanto un primer debate «breve», según han indicado fuentes parlamentarias, que servirá para iniciar un procedimiento que se activó en enero pero que las restricciones por el coronavirus obligaron a aparcar. Los eurodiputados han podido finalmente relanzar el proceso tras contar con el aval de los servicios legales para celebrar las sesiones por vía telemática.

Al ser una fase muy inicial tampoco asistirán al debate los implicados, han precisado otras fuentes, que recuerdan que el proceso incluirá varias sesiones más, incluidas las audiencias de los eurodiputados cuya inmunidad se examina y la presentación del borrador de informe que más tarde votarán los eurodiputados.

Las reglas de la Eurocámara obligan a tramitar los expedientes de los suplicatorios a puerta cerrada para hacer valer una estricta confidencialidad, lo que complicó que se pudieran discutir durante la pandemia porque la actividad parlamentaria quedó relegada fundamentalmente a contactos por videoconferencia.

En los tres expedientes el encargado de redactar el informe que recogerá la opinión de la comisión parlamentaria que, en última instancia se someterá a la votación del pleno, es el conservador búlgaro Angel Dzhambazki, del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR).

El reparto de los ponentes encargados de cada suplicatorio se realiza por turnos entre los distintos grupos parlamentarios y en esta ocasión la responsabilidad recaerá sobre un diputado que comparte grupo con la delegación de Vox, pero también con los nacionalistas flamencos de la N-VA, muy cercanos y simpatizantes de la causa independentista catalana.

PROCESO QUE LLEVARÁ MESES

Así las cosas, Dzhambazki presentará los casos el lunes y habrá un intercambio de opiniones antes de que se fije el calendario para las siguientes fases del proceso que, en cualquier caso, llevará meses hasta su conclusión. La comisión de Asuntos Jurídicos sólo tiene previsto un encuentro más en lo que queda de año, el 3 de diciembre.

Antes de llegar al pleno de la Eurocámara, el caso se trata a puerta cerrada e incluye la posibilidad de que el afectado comparezca en una audiencia a la que puede acudir acompañado por un abogado que le asesore o puede designar a otro eurodiputado para representarle.

Si el reclamado no puede acudir en un plazo de tiempo «razonable» el procedimiento debe continuar sin esta sesión. Una vez que el ponente ha redactado su recomendación, ésta se discute también a puerta cerrada y se somete a votación.

El informe finalmente se eleva al pleno para decidir si se aprueba o no el suplicatorio, en un voto a mano alzada que se resuelve por mayoría simple.

Las reglas de la Eurocámara permiten rechazar un suplicatorio si está motivado por opiniones o votos del eurodiputado en el ejercicio de sus funciones y también si se da un caso de ‘fumus persecutionis’, es decir, cuando se concluye que la intención de la petición es «perjudicar la actividad política de un diputado y, en consecuencia, la independencia de la institución».

El Parlamento europeo recibió a lo largo de la pasada legislatura 55 suplicatorios de autoridades judiciales de los Estados miembro solicitando que se levantara la inmunidad de alguno de sus eurodiputados y solo rechazó suspender esta protección en cinco de los casos.