El técnico de Movistar no te lo dirá: toca este botón trasero del router y tu WiFi volará en la habitación del fondo

Olvídate de comprar repetidores caros o de pelearte con la configuración interna del navegador; la solución para descongestionar tu red y que la señal llegue a la cocina a veces es tan física (y tan simple) como saber cuándo y cómo pulsar el interruptor correcto.

Vivimos obsesionados con la velocidad contratada, pagando religiosamente la fibra máxima a Movistar u operadoras similares, pero luego nos encontramos con que Netflix se pixela en cuanto cruzamos el pasillo. Es la paradoja moderna: tenemos autopistas de información llegando a casa, pero dentro del salón nos movemos por caminos de cabras porque ignoramos cómo funciona realmente la física de las ondas.

Lo que casi nadie te explica es que tu router es un aparato que se "ensucia" digitalmente con el uso y, sobre todo, con el ruido de los vecinos. Curiosamente, la mayoría de los problemas se resuelven tocando un botón que todos miramos pero que casi nadie usa con estrategia: el interruptor trasero, pero no como te imaginas, sino con la técnica del "reinicio DFS".

Movistar: ¿Por qué tu WiFi muere en la habitación del fondo?

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El problema rara vez es la potencia de la señal que llega a tu casa, sino el atasco monumental que hay en el aire de tu edificio. Imagina tu WiFi como una emisora de radio; si tu vecino del quinto y el de al lado están emitiendo en la misma frecuencia, tu router Movistar empieza a gritar para hacerse oír, generando ruido y calor pero cero velocidad útil.

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Esta saturación es invisible, pero es la responsable directa de que, aunque pagues 600 megas, al dormitorio principal lleguen apenas diez. Y aquí es donde entra en juego la ignorancia tecnológica que nos hace comprar amplificadores chinos baratos en lugar de obligar al router a hacer su trabajo de gestión de tráfico correctamente.

El botón trasero y el secreto del DFS

Aquí viene lo que el técnico suele hacer nada más entrar por la puerta y que te cobra como "optimización de red": pulsar el botón de apagado trasero, esperar 30 segundos y volver a encenderlo. No es informática de cuñado, es un protocolo llamado DFS (Selección Dinámica de Frecuencia) que obliga al aparato a escanear todo el espectro radioeléctrico antes de empezar a emitir señal de nuevo.

Al encenderse desde cero, el router HGU de Movistar "escucha" qué canales están ocupados por tus vecinos y selecciona automáticamente el carril más despejado para tu tráfico. Si nunca lo apagas, el aparato se queda anclado en un canal saturado por pura inercia, peleándose con las interferencias día tras día sin que nadie le ordene cambiar de carril.

La mentira de las luces y la banda de 5GHz

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Otra confusión habitual es pensar que todas las luces del router deben estar fijas, cuando la realidad es que el parpadeo indica salud y tráfico de datos. Pero más allá de las luces, el verdadero truco tras el reinicio es asegurarte de que tus dispositivos se conectan a la red "Plus" o 5GHz, que es la que realmente ofrece la velocidad que pagas en distancias cortas y medias.

La red convencional de 2.4GHz atraviesa mejor los muros, sí, pero es un vertedero de interferencias donde compiten microondas, teléfonos inalámbricos y el Bluetooth. Al forzar el reinicio físico con el botón trasero, el band steering (la gestión inteligente de bandas) se recalibra para priorizar dispositivos modernos en la frecuencia rápida, algo que suele degradarse con semanas de uso continuo.

Cuando el botón no basta: ubicación y realidad

Si tras realizar el "reinicio estratégico" y forzar el escaneo de canales la señal sigue sin llegar al fondo, el problema es de pura física: has escondido el router. Nos encanta meter el aparato de Movistar dentro de un mueble de la tele, detrás del sofá o en una esquina en el suelo, creando jaulas de Faraday caseras que bloquean la señal nada más salir de la antena.

Ningún botón mágico va a arreglar que hayas puesto una barrera de madera maciza o metal delante del emisor. La solución final, si el reinicio y la ubicación fallan, no es tocar más botones, sino tirar un cable de red o montar un sistema Mesh real; pero antes de gastar dinero, prueba a darle un respiro al router con el botón de atrás, que a veces la informática se arregla simplemente dejando descansar a las máquinas.

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