Día de los Inocentes: el presidente de Rusia es andaluz, el romance de Maribel Verdú con Carlos III y otras inocentadas históricas

  • Antes de que el término fake news se instalara, las redacciones ya jugueteaban con el Día de los Inocentes.

  • Jesús Vázquez, Lolita Flores, Antonio Resines, Ana Obregón, Jesulín de Ubrique o Chiquito de la Calzada han sido víctimas de bromas.
  • Cada 28 de diciembre, los españoles tenemos que ir con pies de plomo. Noticias imposibles, titulares locos (más de lo habitual), anuncios oficiales que no lo son y bromas cuidadosamente diseñadas circulan por medios de comunicación, programas de televisión y redes sociales para los despistados que olvidan que hoy es el Día de los Santos Inocentes.

    La jornada, que mezcla tradición, humor y cierta picaresca nacional, ha dejado a lo largo de las décadas algunas de las inocentadas más memorables de la historia del periodismo y del entretenimiento español.

    Antes de que el término fake news se instalara definitivamente en el vocabulario colectivo, las redacciones ya jugaban cada año con los límites de la credulidad del lector. Y la televisión, especialmente en los años noventa y dos mil, convirtió el 28 de diciembre en un espectáculo de bromas elaboradas que atrapaban tanto a famosos como a espectadores.

    Publicidad

    Uno de los ejemplos más citados cuando se habla de inocentadas periodísticas es el que protagonizó Rosa María Calaf desde Moscú en 1996. En un informativo de Televisión Española, la corresponsal en el país anunció con toda seriedad que el entonces presidente de Rusia, Boris Yeltsin, no era ruso, sino andaluz.

    Según ella, se trataba de un niño español evacuado a la Unión Soviética tras la Guerra Civil, que había cambiado de identidad y ascendido hasta convertirse en el líder del país. Muchos espectadores no descubrieron la broma hasta horas después, cuando la cadena desveló que se trataba de una inocentada.

    Cartel promocional de la gala 'Inocente, Inocente'
    Cartel promocional de la gala 'Inocente, Inocente' | Fuente: RTVE

    Los periódicos tampoco se quedaron atrás. A lo largo del siglo XX, diarios nacionales y regionales publicaron el 28 de diciembre noticias que hoy resultarían virales en cuestión de minutos. Desde supuestas obras faraónicas imposibles hasta decisiones políticas surrealistas, pasando por accidentes inexistentes o descubrimientos científicos milagrosos.

    Algunos medios llegaron a acompañar estas informaciones con fotografías manipuladas o gráficos que reforzaban la ilusión de veracidad. Huelga decir que, en una época sin internet ni contrastes inmediatos, el lector confiaba en el papel impreso como verdad absoluta.

    Las bromas a famosos y la gala 'Inocente, Inocente'

    Con la llegada de la televisión privada y el auge del entretenimiento en los años noventa, el Día de los Inocentes encontró un nuevo escenario: las cámaras ocultas a famosos. El programa Inocente, Inocente se convirtió en un clásico de la programación navideña y en una auténtica fábrica de bromas que hoy forman parte del imaginario popular.

    El formato, que todavía sigue activo anualmente, combina situaciones absurdas, actores infiltrados y una producción creíble que lograba engañar incluso a los rostros más conocidos del país.

    Una de las bromas más recordadas es la que tuvo como víctima a Maribel Verdú. La actriz fue citada en el aeropuerto de Barajas para asistir a una supuesta rueda de prensa en la que, ante decenas de periodistas ficticios y cámaras falsas, se le preguntaba insistentemente si mantenía una relación sentimental con Carlos de Inglaterra, hoy rey Carlos III.

    Publicidad

    El despliegue era tan convincente que Verdú pasó de la incredulidad al desconcierto absoluto mientras escuchaba preguntas sobre su supuesto romance con el heredero al trono británico. La broma culminó con la aparición de un falso príncipe Carlos, momento en el que la actriz comprendió que había sido víctima de una inocentada televisiva en toda regla.

    No fue la única. Jesús Vázquez, Lolita Flores, Antonio Resines, Ana Obregón, Jesulín de Ubrique o Chiquito de la Calzada son solo algunos de los muchos famosos que cayeron en trampas cuidadosamente diseñadas. En algunas, se les hacía creer que habían provocado un accidente; en otras, que estaban implicados en un escándalo legal o que debían resolver una situación absurda ante cámaras que, supuestamente, no estaban grabando.

    También los informativos televisivos se sumaron durante años a esta tradición. En 1989, el periodista Luis Mariñas anunció en Antena 3 una supuesta medida del Ayuntamiento de Madrid que castigaría a los infractores de tráfico con penas físicas humillantes, como mantener los brazos en cruz sujetando libros durante horas.

    En 1989, el periodista Luis Mariñas anunció en Antena 3 una supuesta medida del Ayuntamiento de Madrid que castigaría a los infractores de tráfico con penas físicas humillantes

    Con el paso del tiempo, las inocentadas se adaptaron al lenguaje de cada época. En los últimos años, los medios digitales han anunciado cierres ficticios de monumentos emblemáticos, privatizaciones imposibles o cambios radicales en servicios públicos que han conseguido engañar a miles de lectores durante unas horas.

    Algunos famosos a los que han gastado inocentadas en la gala 'Inocente, Inocente'
    Algunos famosos a los que han gastado inocentadas en 'Inocente, Inocente' | Fuente: RTVE

    La gala Inocente, Inocente ha sobrevivido a los cambios de formato y sigue siendo uno de los pocos espacios televisivos que mantienen viva esta tradición con un componente solidario. Más allá de las bromas, el programa recauda fondos para organizaciones que trabajan con la infancia, convirtiendo la risa en una herramienta con impacto social.

    En paralelo, las inocentadas más pequeñas, las domésticas, siguen vivas: cambiar el azúcar por la sal, pegar un monigote de papel en la espalda o inventar una noticia falsa entre amigos. Todas forman parte de una misma lógica cultural que ese día legitima el engaño inofensivo y la risa compartida.

    El origen oscuro del Día de los Santos Inocentes

    El origen del Día de los Santos Inocentes en España, sin embargo, es mucho menos festivo de lo que hoy sugiere la tradición. La fecha tiene su raíz en el relato bíblico de la matanza de los niños menores de dos años ordenada por el rey Herodes en Belén, en su intento de acabar con el recién nacido Jesús. La Iglesia católica conmemora ese episodio como una jornada de recuerdo a las víctimas inocentes, lo que explica el nombre de la festividad.

    Con el paso de los siglos, esta conmemoración religiosa fue mezclándose con celebraciones populares de carácter burlesco que existían en la Europa medieval. En estas fiestas, era habitual invertir los roles sociales, ridiculizar el poder y permitir el desorden. Los españoles, cómo no, acabamos derivando la fecha en una jornada en la que el engaño y la broma pasaron a ser el centro de todo.

    Publicidad