La barrera de la mayoría de edad para ponerse al volante tiene los días contados en Europa. Tras meses de negociaciones en Bruselas, la Unión Europea ha aprobado definitivamente la nueva directiva que autoriza a los jóvenes de 17 años a obtener el carnet de conducir de clase B.
No se trata de un permiso "en prácticas" ni de una licencia para cuadriciclos, sino del carnet de coche tradicional, condicionado a un sistema de conducción acompañada hasta que el titular cumpla los 18 años.
EL MODELO DEL "COPILOTO TITULAR" PARA OBTENER EL CARNET DE CONDUCIR A LOS 17 AÑOS
El funcionamiento de esta ley es estricto: el menor de edad deberá superar con éxito tanto el examen teórico como el práctico. Una vez aprobado, podrá conducir, pero siempre bajo la supervisión de un acompañante en el asiento del copiloto.

Este tutor debe ser una persona de confianza, mayor de 24 años y con al menos cinco años de experiencia de carnet, garantizando así que el joven reciba consejos y correcciones en situaciones reales de tráfico antes de enfrentarse a la carretera en solitario.
Este sistema no es un experimento a ciegas. Países como Francia, Alemania o Austria llevan años aplicándolo con resultados sorprendentes: los conductores que han pasado por la fase de conducción acompañada tienen tasas de siniestralidad mucho más bajas durante su primer año de libertad total. La razón es sencilla: ganan confianza y pericia en un entorno controlado, reduciendo el factor de riesgo que supone la inexperiencia y el ímpetu juvenil.
UN BALÓN DE OXÍGENO PARA EL TRANSPORTE PROFESIONAL
La reforma europea no solo mira a los turismos particulares, sino que pretende atajar uno de los grandes problemas económicos de la UE: la falta de camioneros. La nueva directiva permitirá que los jóvenes de 18 años puedan obtener los permisos para conducir camiones y vehículos de transporte de mercancías (C y C1) bajo condiciones específicas.

Hasta ahora, la edad mínima en muchos países era de 21 años, lo que creaba un vacío de tres años en los que los jóvenes se decantaban por otros sectores laborales.
Con esta bajada de edad, la Unión Europea espera atraer a una nueva generación de profesionales al sector logístico, facilitando el relevo generacional en un momento de crisis de suministros. Se espera que los estados miembros, incluido España, adapten sus centros de formación para que este acceso temprano sea seguro y eficiente, combinando la tecnología del carnet digital con programas de aprendizaje acelerado.
La implementación de esta norma obligará a las autoescuelas españolas a renovar sus planes de estudio. No solo se trata de enseñar a conducir, sino de formar a los tutores que acompañarán a los menores. El sector educativo vial ve en esta medida una oportunidad para extender la formación más allá de las clases prácticas convencionales, permitiendo que el alumno conviva con el tráfico real durante meses antes de ser autónomo.
EUROPA INTRODUCIRÁ EL PRIMER CARNET DE CONDUCIR DIGITAL
Además, la reforma introduce el primer carnet de conducir digital de la UE. Este documento, alojado en el teléfono móvil, tendrá validez jurídica en todos los países miembros, lo que simplificará los controles policiales en las fronteras y permitirá una gestión mucho más ágil de los puntos. Con este sistema, si un conductor comete una infracción grave en cualquier país de la Unión, la sanción y la posible retirada de la licencia se aplicarán de forma inmediata en su país de origen, terminando con la impunidad transfronteriza
Para compensar la reducción de la edad, Europa endurece el control. Se establece un periodo de "tolerancia cero" con el alcohol durante al menos los dos primeros años de licencia para los menores. Además, la directiva introduce un mecanismo de cooperación entre países para que la retirada de puntos sea automática e inmediata: si un conductor español es sancionado en Italia, la multa y la pérdida de puntos se verán reflejadas en su expediente digital de forma instantánea.
En España, la DGT ya trabaja en la hoja de ruta para trasponer esta directiva. Aunque la ley europea ya es una realidad, los cambios en el Reglamento General de Conductores y la adaptación de las autoescuelas sitúan el horizonte para ver a los primeros jóvenes españoles de 17 años al volante en 2028. Hasta entonces, la mayoría de edad seguirá siendo el requisito indispensable para encender el motor en solitario.







