Después de una Nochebuena y Navidad marcadas por temperaturas gélidas, no vistas en más de una década, España continúa enfrentándose a un temporal invernal de gran intensidad. Según la AEMET, el frío extremo se prolongará varios días más, y este viernes el panorama meteorológico sigue dominado por la inestabilidad, con importantes focos de lluvia, nieve y heladas que están afectando gravemente a la movilidad en numerosas carreteras del país.
El temporal de lluvia, nieve y heladas está causando graves complicaciones en medio centenar de carreteras españolas. Según los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT), este viernes 10 carreteras permanecen totalmente cerradas al tráfico, mientras que en otras 16 vías es obligatorio el uso de cadenas para circular con seguridad.
Las comunidades autónomas más afectadas por la situación de sus vías son Castilla y León, Navarra, Asturias y Andalucía, donde las placas de hielo y la nieve acumulada están dificultando enormemente la circulación. Los conductores que necesiten desplazarse por estas zonas deben extremar las precauciones, consultar el estado de las carreteras antes de iniciar su viaje y equiparse adecuadamente con neumáticos de invierno o cadenas.
La DGT recomienda evitar los desplazamientos no imprescindibles en las zonas más afectadas y, en caso de tener que circular, hacerlo con extrema prudencia, aumentando la distancia de seguridad y reduciendo la velocidad. Las bajas temperaturas nocturnas, que pueden descender hasta los -10ºC en algunas zonas de montaña, provocan la formación de placas de hielo negro especialmente peligrosas en las primeras horas de la mañana.
Avisos naranjas por lluvia, nieve y oleaje en el Mediterráneo
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado múltiples avisos para este viernes, previéndose que las precipitaciones más intensas se concentren principalmente en zonas del Mediterráneo, como la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares y Cataluña. Existe también posibilidad de nevadas de carácter débil en el entorno del sistema Ibérico y algo más significativas en los Pirineos, aunque en este caso no se espera que puedan causar grandes problemas a la circulación.
Una de las situaciones más preocupantes es la situación marítima en el litoral catalán. El litoral de Barcelona y Girona se encuentra en aviso naranja por un estado de la mar muy adverso, con olas que pueden alcanzar e incluso superar los cuatro metros de altura. Esta circunstancia resulta especialmente reseñable teniendo en cuenta las características particulares del mar Mediterráneo, normalmente más calmado que el Atlántico.
También permanecerán bajo aviso naranja diversas zonas costeras de Valencia y Alicante, donde el fuerte oleaje puede afectar a los paseos marítimos y zonas portuarias. Las autoridades recomiendan evitar acercarse a zonas expuestas al mar y extremar las precauciones en actividades náuticas.
Por su parte, las bajas temperaturas mantendrán en alerta amarilla áreas de la sierra de Madrid y Guadalajara, así como zonas aledañas a la cordillera Cantábrica. Los meteorólogos prevén fuertes heladas en entornos de montaña de la mitad norte peninsular, que podrían afectar a la agricultura y ganadería de estas regiones.
Este episodio de frío intenso responde a la entrada de una masa de aire polar procedente del norte de Europa, que ha provocado un descenso drástico de las temperaturas en gran parte del territorio español. Los valores térmicos se sitúan entre 5 y 10 grados por debajo de lo habitual para estas fechas, configurando uno de los finales de año más fríos de los últimos tiempos.
Previsión para el fin de semana: continúa la inestabilidad
Este tiempo revuelto se prolongará durante la mayor parte del fin de semana, sin que se vislumbre una mejora significativa hasta el inicio de la próxima semana. Para el sábado, la AEMET anticipa precipitaciones persistentes en el este de Cataluña, también probables en el entorno del Estrecho de Gibraltar y el oeste de Alborán.
En el resto de la península Ibérica predominarán los cielos poco nubosos durante las primeras horas, con una tendencia a cubrirse progresivamente en la mitad sur debido al acercamiento de un sistema de bajas presiones. Este sistema acabará dejando precipitaciones en la mayor parte de Extremadura y Andalucía, con posibilidad de tormentas ocasionales que podrían ir acompañadas de granizo en algunos puntos.
Cataluña será la única comunidad autónoma con focos de aviso amarillo en todo su litoral y prelitoral, así como en áreas pirenaicas de Girona, donde se esperan acumulaciones de nieve que podrían complicar la circulación en puertos de montaña y carreteras secundarias.
El domingo, las temperaturas subirán ligeramente en la mayor parte del territorio, ofreciendo algo de tregua tras días de frío intenso. Sin embargo, no será hasta el lunes cuando las condiciones meteorológicas comiencen a estabilizarse en líneas generales, permitiendo una vuelta progresiva a la normalidad.
Impacto del temporal en diferentes sectores
Este temporal invernal no solo está afectando a la movilidad por carretera, sino que tiene repercusiones en múltiples sectores económicos. La agricultura está siendo uno de los ámbitos más perjudicados, especialmente en zonas de cultivos hortícolas del levante español, donde las heladas nocturnas pueden dañar gravemente las cosechas.
El sector turístico, en plena temporada de vacaciones escolares, también está notando el impacto del mal tiempo, con cancelaciones de actividades al aire libre y en zonas costeras. Las estaciones de esquí, por el contrario, están beneficiándose de las abundantes nevadas, que han permitido mejorar significativamente el estado de las pistas y el espesor del manto nivoso.
El transporte aéreo y marítimo también ha experimentado algunas disrupciones, con retrasos y cancelaciones de vuelos en aeropuertos del levante y suspensión de conexiones marítimas con Baleares debido al fuerte oleaje. Las compañías recomiendan a los pasajeros consultar el estado de sus vuelos antes de desplazarse al aeropuerto.
La semana concluirá con un sistema de bajas presiones situado al sur de la Península que dejará un día inestable con cielos nubosos o cubiertos en la mayor parte de la Ibérica, así como en el archipiélago balear. A partir del lunes se espera una mejoría gradual, con ascenso de las temperaturas y disminución de las precipitaciones, aunque todavía será necesario esperar algunos días más para que el tiempo se estabilice completamente y España pueda despedir este intenso episodio invernal que ha marcado el final del año.







