Las condiciones meteorológicas adversas mantienen en alerta a gran parte del territorio español este jueves, con avisos activos en 10 provincias y Melilla debido a fenómenos como viento, niebla, lluvia y oleaje. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido diversas alertas que van desde el nivel amarillo hasta el naranja, mientras las temperaturas mínimas pueden alcanzar 1ºC en algunas zonas del interior peninsular, especialmente en provincias como Palencia.
La situación meteorológica actual responde a la entrada de sistemas frontales atlánticos que están provocando un tiempo inestable en buena parte del país, especialmente en el cuadrante noroccidental. Esta configuración meteorológica es típica de las estaciones de transición y requiere especial atención por parte de la población, particularmente en las zonas costeras y de montaña donde los fenómenos pueden intensificarse.
Avisos por comunidades: dónde extremar las precauciones
Alertas amarillas por viento y lluvia
Las provincias bajo aviso amarillo por viento incluyen zonas específicas como la comarca de Liébana en Cantabria, las provincias gallegas de A Coruña y Lugo, así como la vertiente cantábrica de Navarra. En estas áreas, se esperan rachas de viento que pueden superar los 70 km/h, lo que representa un riesgo moderado para actividades al aire libre y desplazamientos, especialmente para vehículos de gran tonelaje y motocicletas.
En cuanto a las precipitaciones, las provincias de A Coruña, Pontevedra y la ciudad autónoma de Melilla mantienen activado el aviso amarillo por lluvia. Se prevén acumulados significativos que podrían superar los 15 litros por metro cuadrado en 12 horas, con la posibilidad de que en el oeste gallego las lluvias sean persistentes y alcancen localmente carácter fuerte. Esta situación puede generar encharcamientos en zonas urbanas y dificultades en la circulación por carreteras secundarias.
Las nieblas densas afectarán especialmente a Ciudad Real y Badajoz, donde se ha activado el aviso amarillo por este fenómeno. Estas nieblas, que pueden reducir la visibilidad a menos de 200 metros, suelen formarse durante las primeras horas de la mañana y pueden persistir hasta el mediodía en zonas de vega y áreas próximas a cursos fluviales. Los conductores deben extremar las precauciones y adaptar la velocidad a las condiciones de visibilidad.
Oleaje: aviso naranja en la costa cantábrica y gallega
La situación más preocupante se registra en el litoral cantábrico y gallego, donde el aviso naranja por oleaje afecta a Asturias, Cantabria, A Coruña, Lugo, Pontevedra, Guipúzcoa y Vizcaya. Este nivel de alerta implica un riesgo importante para las actividades marítimas y costeras, con olas que pueden superar los 4 metros de altura significativa.
El oleaje en el litoral occidental y oriental costero de Asturias, así como en el litoral de Cantabria, puede alcanzar los 5 o 6 metros, lo que hace especialmente peligrosa cualquier actividad náutica recreativa. Las autoridades portuarias suelen restringir la navegación en estas condiciones, y se recomienda no acercarse a espigones, paseos marítimos expuestos o zonas de acantilados donde las olas pueden romper con violencia.
En las provincias vascas de Guipúzcoa y Vizcaya, el fuerte oleaje se combina con rachas de viento muy fuertes, lo que puede generar proyecciones de agua de mar hacia el interior en zonas costeras bajas. Esta combinación de fenómenos adversos requiere especial vigilancia por parte de los servicios de emergencias y puede afectar a infraestructuras portuarias y paseos marítimos.
Evolución meteorológica prevista para la jornada
Precipitaciones: distribución y características
La AEMET anticipa que las precipitaciones más intensas se concentrarán en el oeste de Galicia, donde los acumulados pueden superar los 40 litros por metro cuadrado en 24 horas. Estas lluvias, de carácter persistente, están asociadas al paso de un frente atlántico que atravesará la península de oeste a este, debilitándose progresivamente a medida que avance hacia el interior.
En el entorno del cabo de la Nao y en Melilla, se esperan chubascos ocasionalmente fuertes que pueden ir acompañados de tormentas. Estos fenómenos convectivos, típicos del Mediterráneo, pueden depositar cantidades importantes de precipitación en intervalos cortos de tiempo, lo que incrementa el riesgo de riadas en barrancos y cauces normalmente secos.
El tercio este peninsular comenzará el día con cielos nubosos o cubiertos, aunque la tendencia será hacia la estabilización a lo largo de la jornada. En Baleares predominarán los intervalos nubosos con posibilidad de algunas precipitaciones aisladas, especialmente en las primeras horas. El archipiélago canario, por su parte, experimentará intervalos nubosos con lluvias débiles en las vertientes norte de las islas de mayor relieve, un patrón típico de la influencia del alisio.
Nubosidad y nieblas: visibilidad reducida en amplias zonas
Las nieblas matinales afectarán principalmente a ambas mesetas, donde pueden ser localmente persistentes hasta bien entrada la mañana. Este fenómeno es característico de las situaciones de estabilidad atmosférica en capas bajas, con inversión térmica que impide la disipación de la humedad acumulada durante la noche.
En el valle del Guadalquivir, depresión del Ebro e interiores del tercio este peninsular también se formarán bancos de niebla que pueden reducir considerablemente la visibilidad. Los conductores que circulen por estas zonas durante las primeras horas del día deben estar especialmente atentos, utilizar las luces antiniebla y mantener una distancia de seguridad aumentada.
Además, se prevé la posible presencia de calima en Baleares, procedente del norte de África, que puede afectar a la calidad del aire y reducir la visibilidad horizontal. Este fenómeno suele ir acompañado de un aspecto lechoso del cielo y puede agravar problemas respiratorios en personas sensibles.
Temperatura y viento: contrastes térmicos y rachas intensas
Evolución térmica: heladas en zonas de montaña
Las temperaturas máximas experimentarán un comportamiento heterogéneo según las zonas. Aumentarán en el Cantábrico, el sur de la Ibérica, el oeste de la meseta Norte y el tercio sureste peninsular, mientras que descenderán en la vertiente sur del Sistema Central y la Cordillera Cantábrica. Este patrón térmico refleja la influencia de las distintas masas de aire que afectan a la península.
En cuanto a las temperaturas mínimas, se registrarán ascensos en Galicia, el área cantábrica y Melilla, mientras que descenderán en la mayor parte del centro y este peninsular. Las zonas de interior de Castilla y León pueden registrar valores próximos a 1ºC, como se prevé en Palencia, lo que supone un ambiente frío típicamente invernal.
Se esperan heladas débiles en los principales sistemas montañosos como los Pirineos, Sistema Central, Sistema Ibérico y Cordillera Cantábrica, así como localmente en la meseta Norte. Estas heladas, aunque débiles (entre 0 y -2ºC), pueden afectar a cultivos sensibles y hacer resbaladizas las carreteras de montaña durante las primeras horas de la mañana.
Vientos: rachas muy fuertes en el norte peninsular
El viento será uno de los protagonistas de la jornada, con rachas muy fuertes previstas en Galicia, el área cantábrica y el alto Ebro. El viento moderado del sur puede alcanzar rachas superiores a 80 km/h en zonas de montaña y litorales expuestos, lo que representa un riesgo para la navegación y puede provocar caídas de ramas y desprendimientos de objetos mal anclados.
En los litorales de la fachada oriental peninsular y Baleares soplará viento moderado del este y nordeste, menos intenso que en el Cantábrico pero suficiente para generar mar gruesa en zonas expuestas. Este viento del este suele ser húmedo y puede contribuir a mantener la nubosidad en la costa mediterránea.
En Canarias se mantendrá el régimen de alisios moderados, típico de estas latitudes, que aporta nubosidad y algunas precipitaciones débiles a las vertientes orientadas al norte de las islas más montañosas como Tenerife, La Palma o Gran Canaria.
Recomendaciones de seguridad ante los fenómenos adversos
Ante esta situación de alertas meteorológicas activas en múltiples provincias, es fundamental que la población siga las recomendaciones de las autoridades y servicios de emergencias. En zonas con aviso naranja por oleaje, debe evitarse cualquier actividad en el mar y extremar las precauciones en paseos marítimos y zonas costeras.
Los conductores deben adaptar la velocidad a las condiciones meteorológicas, especialmente en presencia de niebla, lluvia intensa o viento fuerte. Es recomendable revisar el estado de la carretera antes de iniciar el viaje y posponer desplazamientos no esenciales si las condiciones son particularmente adversas.
En zonas de montaña con posibilidad de heladas, es importante llevar cadenas o neumáticos de invierno, así como ropa de abrigo y provisiones en caso de quedar inmovilizado. Las heladas pueden hacer muy resbaladiza la calzada, especialmente en puentes, viaductos y zonas sombrías donde el hielo persiste más tiempo.
