Esto es lo que los científicos descubrieron: Puedes entrenar tu cerebro para ser más feliz con estos ejercicios

Los científicos han demostrado que el cerebro puede aprender a ser feliz, y que el bienestar también se puede llegar a entrenar. El entrenamiento del cerebro se debe realizar de una manera similar a la de cualquier otro músculo que podamos encontrar en nuestro cuerpo.

La ciencia sigue tratando de encontrar respuestas a todas las dudas relacionadas con el cerebro, y ahora los científicos han encontrado un hallazgo que puede ser clave para poder favorecer el bienestar de las personas. Para ello todo se basará en un entrenamiento que puede favorecer la aparición de la velicidad.

Según los científicos, es posible entrenar el cerebro para ser feliz, y se puede realizar de una manera similar a la de cualquier otro músculo de nuestro cuerpo. Este descubrimiento podría marcar un antes y un después a la hora de abordar diferentes problemas de salud mental.

EL CEREBRO SE PUEDE ENTRENAR PARA SER FELIZ

Descubre los ejercicios avalados por la ciencia para reprogramar tu cerebro y ser más feliz
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La neurociencia sigue explorando diferentes aspectos relacionados con el cerebro y la felicidad. Los científicos han podido confirmar que la felicidad se entrena, al igual que se hace con cualquier fuerza física o para aprender una habilidad o un idioma.

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En este caso el entrenamiento se realiza de manera directa en el cerebro, tal y como han podido demostrar diferentes investigaciones y experimentos. Ahora, las investigaciones de neurocientíficos como Christine D.Wilson-Mendenhall, Cortland J. Dahl y Richard J. Davidson han ido un paso más allá.

Según este grupo de investigadores, existen cuatro capacidades cerebrales fundamentales que se pueden ejercitar en la búsqueda de un mayor bienestar. Estas son: conciencia, conexión, insight y propósito.

CONCIENCIA PLENA Y CONEXIÓN DEL CEREBRO

Científicos demuestran que es posible entrenar el cerebro para aumentar la felicidad con ejercicios específicos
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Ahora que sabemos que el cerebro humano no empieza de cero, también sabemos que es posible entrenar la felicidad, debiendo prestar atención a la conciencia como uno de los pilares para poder alcanzarla.

Entrenar la conciencia supone tener la capacidad de darse cuenta de lo que uno está pensando, así como observar las emociones y pensamientos de cada uno, pero sin quedarse atrapados en ellos. Según distintos estudios, un 47% del tiempo lo pasamos en estado de distracción, y esto se asocia con mayores niveles de estrés, ansiedad y síntomas depresivos.

El entrenamiento de la conciencia no requiere de un gran esfuerzo. De hecho, los expertos aseguran que es suficiente con poner en práctica ejercicios diarios de atención plena, como la respiración consciente o la meditación (una práctica apoyada por Naciones Unidas).

Estas prácticas no solo ayudan a calmar la mente, sino que consiguen reconfigurar físicamente el cerebro, logrando de esta manera una mente más enfocada, menos reactiva y con mayor resiliencia frente al malestar.

Junto a esta conciencia, para entrenar el cerebro también hay que tener en cuenta la conexión. Existen pocas cosas que influyan tanto en la salud mental como la calidad en las relaciones personales, estando avaladas por parte de la neurociencia.

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Una red social fuerte y relaciones significativas ayudan a poder disfrutar de una mejor salud mental y mayor felicidad. La clave se encuentra en cómo percibimos a los demás, creando lazos que se pueden conseguir a través de la meditación compasiva, con la que se aumenta el sentimiento de conexión y reducir los síntomas depresivos.

EL INSIGHT Y EL PROPÓSITO PARA ENTRENAR EL CEREBRO

Estudios confirman que la felicidad se puede potenciar entrenando el cerebro con técnicas concretas
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Tras saber que la concentración cambia con la edad, y conocer la importancia de la conciencia y la conexión, existen otros dos pilares claves en el entrenamiento del cerebro para buscar la felicidad. El primero de ellos es el insight o conocimiento profundo de uno mismo.

En este sentido, no se debe pensar en saber los gustos u objetivos, sino de que cada uno sea capaz de comprender la forma en la que piensa y cómo lo hace, así como sus emociones, creencias y experiencias pasadas que construyen el presente.

Se trata de un tipo de introspección, que se debe cultivar a través de terapias, meditaciones analísticas y prácticas de autoinvestigación, que cambian la forma en la que el cerebro procesa la identidad personal.

Una persona que puede identificar sus pensamientos limitantes y reconocer que estos no son verdades absolutas puede ayudar a alcanzar un tipo de claridad, lo que se vincula con una mayor satisfacción y menor incidencia de trastornos mentales.

Finalmente, se debe hablar del propósito, puesto que saber el motivo por el que se hace lo que se hace, es un factor proyector contra enfermedades físicas, deterioro cognitivo y estados depresivos.

Esto significa que aquellas personas que tienen un propósito vital bien definido tienen menor riesgo de padecer diferentes problemas de salud como accidentes cerebrovasculares, además de envejecer mejor a nivel mental.

Este propósito se puede entrenar buscando la forma de descubrir los valores esenciales de uno mismo y alinearlos con acciones concretas. La clave en este sentido no radica en solo saber qué te importa, sino que se debe actuar en consecuencia.

ENCONTRAR LA FELICIDAD CON EL ENTRENAMIENTO DEL CEREBRO

Entrena tu cerebro hacia la felicidad siguiendo métodos científicos probados recientemente
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Además de los cuatro pilares mencionados, hay que sumar una serie de variables complementarias como el movimiento físico. Han sido muchos los estudios que han demostrado que diez minutos diarios de ejercicio pueden ayudar a mejorar la memoria y reducir la ansiedad.

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Según la neurocientífica Wendy Suzuki, se trata de una forma accesible y potente de bañar el cerebro en serotonina y dopamina. Un paseo diario no solo consigue aliviar el malestar que se pueda sentir en un determinado momento, contribuyendo a mejorar la salud del cerebro a largo plazo.

El descanso adecuado y la gestión de la fatiga mental, como respetar los ritmos circadianos y tomar decisiones complejas a primeras horas del día, contribuye a la mejora de la calidad mental y reduce los errores cognitivos.

En global, los científicos han dejado claro que la felicidad se puede entrenar a través del cerebro y que no es algo que se pueda dar de manera casual. Entrenar las mencionadas dimensiones mentales de forma regular puede transformar tanto el estado de ánimo como el propio cerebro, y, por tanto, teniendo incidencia en decisiones y relaciones.

Al igual que si fuese un entrenamiento para fortalecer los músculos o desarrollar un determinado talento, para poder alcanzar un mayor bienestar psicológico, se debe trabajar con dedicación, constancia y utilizando las herramientas y recursos científicos que pueden estar al alcance de cualquier persona.

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