La biología humana está repleta de curiosidades y asuntos que, por la gran mayoría de personas, son desconocidos pero que realmente tienen un enorme interés por las implicaciones que pueden tener para nuestro desarrollo como personas y por cómo afectan a nuestra vida actual y futura.
El Dr. Benito León, experto en la materia, ha desvelado que el cuerpo humano emite luz constantemente, y aunque esto pueda parecer que no tiene demasiadas consecuencias, la realidad es que destaca que puede ser muy peligroso, motivo por el que conviene prestarle mucha atención.
NUEVA CURIOSIDAD SOBRE LA BIOLOGÍA HUMANA
Mientras los científicos buscan la explicación al brillo del cerebro humano, nos encontramos con un nuevo avance en materia de biología humana, con estudios que nos desvelan que en nuestro organismo poseemos una luz vital.
Desde el comienzo en el que nos convertimos en seres, en nuestro interior se instalaría esta luz vital, que se mantendría a lo largo de nuestro día, desconectándose tan solo cuando dormimos o al morir. Así lo asegura el especialista en biología humana Julián Benito León, en su paso por Cuarto Milenio, el espacio de Cuatro presentado por Iker Jiménez.
Junto al doctor José Alonso Ruiz han hablado de esa luz que es imperceptible, pero que es emitida por nuestro organismo, confirmando así la conclusión de los científicos que demuestran que todos dejamos de emitir luz al morir.
LA BIOLOGÍA EXPLICA POR QUÉ PODEMOS EMITIR LUZ
Benito León, como experto en biología humana, explica que este fenómeno que provoca que los seres vivos emitamos luz ya se conoce desde hace unos años. No solo sucede en el caso de los seres humanos, sino también en el caso de las plantas o los animales, que emitimos una luz tenue que no se ve a simple vista.
Para poder verla es necesario usar unas cámaras especiales, pero a pesar de todo, se ha confirmado la existencia de esta luz. Ante esta cuestión, una pregunta frecuente tiene que ver con el motivo por el que nuestro cuerpo emite esa luz, como si fuésemos estrellas.
A esta cuestión ha respondido la biología humana, y el experto lo explica, indicando que todas nuestras células, "tanto las de nuestro cerebro, que piensan, las del corazón, que hacen mover el corazón, la del pulmón, que hace respirar, las del glóbulo blanco, que mata la bacteria que te está infectando, todas requieren energía para poder hacer su función…"
Y todas estas células, en el interior de su cuerpo, poseen unas "fábricas que son muy importantes y que, de alguna manera, funcionan bien, pero no son perfectas al 100%", lo que provoca que, con el paso de los años, dichas fábricas se deterioren. Al hacerlo, saltan chispas que se denominan radicales libres, lo que emite esa luz.
El doctor Julián Benito León considera que el hecho de que se hable de radicales libres es todo un indicio de que nos encontramos con algo que realmente es peligroso para nuestro organismo.
LA BIOLOGÍA DESTACA QUE PUEDE SER UNA SEÑAL DE ADVERTENCIA
Tras conocer que el cerebro humano llega con "instrucciones de fábrica" para entender el mundo, ahora este experto en biología asegura que estas chispas, si son muchas, pueden llegar a matar a las células de su alrededor, lo que tiene consecuencias negativas para la salud.
En estos casos, podría provocar el envejecimiento, así como la aparición de enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el cáncer. "Todos los seres humanos, todos tenemos un brillo de luz", añade en la conversación el doctor Alonso.
Por otro lado, Benito León ha querido explicar que nuestro propio cuerpo cuenta con "bomberos que echan agua a esas chispas", que son los antioxidantes, los cuales también se consumen en cremas. Lo que tiene claro y avisa es que, "cuanta más luz desprendas, es peor, porque es un fuego interno”.
El doctor José Alonso Ruiz indica que se trata de una luz de alarma que no solo nos avisa químicamente, sino que se nota su efecto a nivel interior. De esta manera, explica que "cuando empiezas a tener una enfermedad, tipo demencia o Alzheimer o esclerosis múltiple, está habiendo algún tipo de inflamación que, energéticamente, te está avisando".
LA BIOLOGÍA HUMANA Y LA LUZ INVISIBLE QUE SE APAGA AL MORIR
Los científicos encargados de estudiar la biología humana han podido demostrar la existencia de esta luz. Un equipo de profesionales, formado por científicos de la Universidad de Calgary y del Consejo Nacional de Investigación de Canadá, pudo demostrar su existencia. Los resultados de su estudio fueron publicados en la revista The Journal of Physical Chemistry Letters.
En este caso en particular se hizo un estudio con ratones para analizarlos, pudiendo capturar la luz visible más tenue utilizando un sensor de imagen especializado con cámaras, llamado dispositivo de acoplamiento de carga multiplicador de electrones. De esta manera, se encontraron con los fotones individuales que irradiaban desde las células de los ratones.
Tras sacrificar a los animales, comprobaron que la luz se apagaba rápidamente. Para descartar que la luz fuese originada por el calor, los ratones fueron recalentados hasta alcanzar de nuevo la temperatura corporal tras su muerte.
Posteriormente se repitió el mismo procedimiento con dos tipos de plantas: berro de thale (Arabidopsis thaliana) y hojas de árbol paraguas enano (Heptapleurum arboricola). En este caso optaron por hacer cambios de temperatura y provocaron lesiones tanto físicas como químicas en las plantas, lo que hizo que estas brillasen con mayor intensidad.
Los tejidos de todos los organismos sufren estrés al ser expuestos a condiciones adversas, ya sean frío, calor, patógenos o toxinas. Las alteraciones en grasas y proteínas que se dan a posteriori muestran cambios celulares, como el salto de electrones a un nivel de energía superior. Cuando regresan a su posición normal en el átomo, los electrones liberan fotones o partículas de luz.
Si bien estos fotones son normalmente demasiado escasos para percibirlos a simple vista, estas señales subatómicas en los procesos celulares permitieron que los investigadores detectasen esa fuente de luz.
