No eres el único que mira la lista de suscripciones con fastidio. Mucha gente, especialmente los más jóvenes, ya han empezado a cortar por lo sano. Casi un tercio de los millennials y de la generación Z han cancelado alguna de sus suscripciones de entretenimiento en los últimos seis meses, solo en España. La razón siempre es la misma: la economía. Pero claro, cancelar siempre genera un conflicto. ¿Renunciar a tu serie favorita o a esa playlist que tanto te ayuda a concentrarte? Claro que es un mal plan. Por eso, lo que muchos hacen es compartir.
Le pasas la cuenta a tu hermano, él te transfiere su parte, y listo. El problema es que eso, que antes era fácil, ahora las plataformas lo están poniendo muy complicado. Netflix directamente lo prohibió fuera del hogar familiar el año pasado. Entonces, ¿qué queda para nosotros? ¿Pagar todo o desistir? Pues resulta que hay una tercera vía que está creciendo con los días. No es piratería, y lo mejor es que, ¡es legal! No es un truco raro e inseguro. Es, sencillamente, usar una plataforma que se encarga de organizar ese reparto de cuentas rigiéndose por vías legales. Suena bien, ¿verdad?
La realidad del país y las suscripciones: en España consumimos mucho, pero el gasto pica

Somos de los europeos que más streaming usamos. Los números nos alteran un poco, teniendo España un 73% de penetración, en cuanto a suscripciones, por encima de la media continental. Tenemos el móvil siempre en la mano y la tele conectada a internet, sí, todo el día. El español medio tiene como mínimo 1.5 suscripciones, y si tienes menos de 35 años, esa cifra sube a más de dos.
¿Dónde está el engaño? Que sean "solo" 10, 15 o 20 euros al mes por servicio parece poco. Hasta que los sumas. Hasta que ves que por ver películas y escuchar música estás pagando lo mismo que por la luz de una habitación. La encuesta de Deloitte arroja que la gente está llegando a su límite, por lo menos en nuestro país. Un 32% de millennials y un 30% de la generación Z han tirado la toalla con alguna plataforma.
Sharesub: el "administrador de finanzas" para tus suscripciones

Aquí es donde entra en juego Sharesub. Piensa en él como un compañero de piso organizado, seguramente del signo virgo o capricornio, que se encarga de cobrar a todos, pagar las facturas y que nadie se retrase. Su propuesta es simple: ellos te dan las herramientas para que compartas tu suscripción de Netflix Premium (o de Spotify, o de Disney+) con otras personas, y ellos automatizan todo el proceso.
¿Cómo? Si tú tienes Netflix Premium, por ejemplo, puedes meter hasta cuatro pantallas en la misma suscripción. Sharesub te permite ofrecer las plazas que no usas. La plataforma encuentra a otras personas que quieren Netflix, les asigna una plaza, gestiona los pagos mensuales (cada uno paga su parte) y se ocupa de los problemas. Si alguien se da de baja, automáticamente busca a otro. Lo interesante es que no se limitan a Netflix. Tienen más de 560 servicios en cartera. Desde HBO y Amazon Prime, hasta Spotify y Apple Music, pasando por cosas como Duolingo o Microsoft 365. Estamos hablando de casi cualquier suscripción digital que se te ocurra.
El atractivo, evidentemente, es el dinero que te ahorras y los dolores de cabeza que ya no tendrás. Desde Sharesub dicen que el ahorro puede ir del 30% al 75%. Traducido a euros, hablan de hasta 400 euros al año. Ha comenzado a interesarte, ¿cierto?. Su fundador, Jean-Brice de Cazenove, lo justifica diciendo: “En un contexto global cada vez más incierto marcado por la subida de precios y nuevas barreras comerciales los consumidores necesitan soluciones reales para seguir disfrutando de sus contenidos favoritos sin renunciar a la legalidad ni asumir costes excesivos”. Suena bien, ¿no? Pues no son los únicos. Tienes más opciones en el mercado.
- Together Price. Con un millón de usuarios. También funciona con Netflix, Spotify, Disney+ y otros. Su modelo es cobrar una comisión por cada pago que gestionan, que puede ser entre el 18% y el 30%.
- Spliiit. Esta es interesante porque es una empresa francesa que, en 2022, demostró ante los tribunales que su modelo era legal. Cobran una comisión baja: un 5% más 0.35 euros.
- Lank. Permite compartir más de 50 servicios, incluyendo algunos menos comunes como los chatbot.
- Sharingful es la opción española. Es una empresa catalana y se centra en servicios como Netflix, HBO Max, Disney+ y DAZN. En vez de un porcentaje, suele cobrar una tarifa fija, entre 2.90 y 6 euros.
Elegir una u otra dependerá de qué servicio quieras compartir exactamente y de cuánta comisión estés dispuesto a asumir por el trabajo de gestión que te ahorran.
Esto NO es lo mismo que compartir tu contraseña

Este punto es crucial y es donde mucha gente se confunde. Usar Sharesub o Together Price no es lo mismo que darle tu clave a un amigo que vive en otra ciudad. La diferencia es legal y práctica. Netflix aclaró esto en 2023. Su política actual solo permite el uso compartido dentro del mismo domicilio. Si quieres añadir a alguien externo, tienes que pagar un extra. Spotify tiene una regla idéntica para su plan familiar. Saltarse esto puede terminar en suspensión de la cuenta.
Entonces, ¿cómo funcionan estas plataformas? Su trabajo no es ayudarte a saltarte las reglas. Su función es facilitar el cumplimiento de las mismas cuando un grupo de personas quiere usar un plan familiar o premium de forma conjunta y legítima.







