Tendencias en Eventos Corporativos 2026: Formatos, contenidos y speakers que funcionan

Así serán los eventos corporativos en 2026: formatos, contenidos y el papel clave del conferenciante motivacional

2026 se perfila como un año decisivo para los eventos corporativos. Las empresas siguen necesitando reunir a sus equipos, a sus clientes y a sus partners, pero el modelo ha cambiado: ya no basta con llenar un auditorio y encadenar ponencias.

Los asistentes reclaman experiencias útiles, humanas y memorables. Las direcciones generales exigen un retorno claro de la inversión. Y la tecnología —con la inteligencia artificial en primera línea— está transformando tanto el diseño como la vivencia de cada evento.

En este contexto, Enric Company, conferenciante motivacional y presentador de eventos corporativos, apunta que los encuentros que realmente funcionan son aquellos que tienen “un propósito muy claro, un mensaje bien trabajado y un speaker capaz de traducir ese mensaje al lenguaje de las personas que se sientan en la sala”.

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El papel del speaker, y en concreto del conferenciante motivacional, deja de ser un simple “momento de entretenimiento” para convertirse en una pieza estratégica del evento: es quien pone voz al mensaje, conecta con el público y convierte un guión corporativo en algo que la gente quiere escuchar y recordar.

Del evento “porque toca” al evento con propósito claro

La primera gran tendencia es casi un cambio cultural. Cada vez hay menos margen para los eventos “porque toca”: convenciones interminables, presentaciones de producto sin foco o reuniones internas donde nadie tiene claro por qué está allí.

Las empresas que mejor están aprovechando sus eventos:

  • Definen un objetivo principal muy concreto (alinear al equipo con una nueva estrategia, reforzar cultura, lanzar un producto, premiar resultados…).
  • Diseñan la agenda a partir de ese objetivo, no de los “huecos” que hay que rellenar con directivos.
  • Miden el impacto con encuestas, NPS interno y acciones posteriores (retos, recordatorios, cápsulas de vídeo, etc.).

“Cuando el objetivo está claro, es mucho más fácil diseñar una charla que conecte”, explica Enric Company. “Las historias, los ejemplos y las dinámicas se eligen en función de lo que la empresa quiere que su gente entienda y recuerde al salir del auditorio”.

En este escenario, el conferenciante motivacional se convierte en la palanca que ayuda a aterrizar ese objetivo en mensajes que el equipo pueda recordar y aplicar al día siguiente.

Personalización radical de la experiencia del asistente

Otra tendencia clara hacia 2026 es la personalización basada en datos. Frente al programa único para todos, ganan terreno los itinerarios adaptados a cada perfil, intereses y nivel de responsabilidad.

Algunas claves que ya se están consolidando:

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  • Formularios previos para conocer expectativas y temas críticos.
  • Agendas modulares donde cada asistente puede elegir parte de las sesiones.
  • Dinámicas específicas para comités de dirección, mandos intermedios y resto de la organización.
  • Contenido ajustado a la realidad de cada país o región en empresas multinacionales.

Para los speakers, esto es reto y oportunidad. Quien sea capaz de adaptar su mensaje a cada público y “leer la sala” en tiempo real será mucho más relevante que quien llega con una charla estándar y la repite igual en todas partes.

Eventos híbridos más maduros: menos Zoom, más realización

La pandemia disparó los formatos online, pero muchos se limitaron a trasladar la reunión presencial a la pantalla. En 2026 se consolidan eventos híbridos mucho más trabajados, donde ya no hay “segunda fila” digital.

Entre las tendencias que se observan:

  • Audiencias combinadas entre auditorio físico y equipos conectados desde otros países.
  • Producciones audiovisuales pensadas para que el online tenga su propio ritmo y protagonismo.
  • Uso de chat moderado, encuestas en directo y dinámicas participativas que integran a quienes están lejos.

Aquí, el speaker tiene que saber gestionar dos energías al mismo tiempo: la de la sala y la de las cámaras. La experiencia televisiva cobra un valor especial, porque obliga a mirar al objetivo, modular la voz, jugar con silencios y mantener el ritmo incluso cuando una parte del público solo ve al conferenciante a través de una pantalla.

De la inspiración vacía al contenido accionable

La clásica “charla inspiracional” sigue teniendo su espacio, pero las empresas piden cada vez más contenido accionable: ideas concretas, herramientas sencillas y cambios de actitud aplicables a corto plazo.

Entre los criterios que más repiten directores de RRHH y comerciales:

  • Historias reales en las que el público pueda reconocerse.
  • Pocas ideas clave, muy claras, apoyadas en ejemplos.
  • Frases o mantras fáciles de recordar y compartir internamente.
  • Cierres con llamadas a la acción claras para el equipo.

Los conferenciantes que combinan humor, cercanía y storytelling, con estructura y método, son los que encajan mejor en esta demanda: ayudan a pasar del “qué bien lo hemos pasado” al “qué podemos hacer diferente mañana”.

Tecnología que suma, no que distrae

La tecnología seguirá ganando peso en los eventos de 2026: apps propias, realidad aumentada, asistentes virtuales, IA generativa para personalizar contenidos o resumir sesiones en tiempo real…

La diferencia respecto a años anteriores estará en el criterio:

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  • La tecnología se elegirá solo si aporta algo al mensaje o a la experiencia del asistente.
  • Veremos menos “efecto wow” gratuito y más herramientas discretas pero útiles: traducción automática, networking inteligente, agendas recomendadas o resúmenes personalizados.
  • Las organizaciones empezarán a usar la IA también para preparar mejor a los ponentes (guiones, ejemplos adaptados al sector, pruebas de tono).

Por eso, los speakers que entienden el entorno digital y saben trabajar con estas herramientas sin depender de ellas tendrán ventaja frente a quienes se limitan a subir al escenario con una presentación estándar.

Sostenibilidad y bienestar: del “nice to have” al requisito

La sostenibilidad ha pasado de ser un detalle a convertirse en criterio de decisión. Cada vez más empresas exigen eventos que respeten el entorno, reduzcan residuos y cuiden la huella de carbono.

En paralelo, crece la preocupación por el bienestar de las personas:

  • Agendas con pausas reales para descansar y relacionarse.
  • Espacios con luz natural, movimiento y zonas informales de conversación.
  • Actividades que cuidan la energía del equipo: no solo fiesta, también reflexión, sentido y conexión.

Las charlas motivacionales y de liderazgo que mejor funcionan son las que se alinean con estos valores: hablan de resultados, sí, pero también de salud emocional, cultura y formas más humanas de trabajar.

El conferenciante motivacional, socio estratégico del evento

Todo este cambio ha redefinido el rol del speaker. Ya no se busca únicamente a “alguien conocido” que ponga su cara en el cartel, sino a un aliado estratégico del evento.

El conferenciante que reclaman las empresas:

  • Se implica desde la fase de diseño, no solo cuando la agenda ya está cerrada.
  • Recibe información sobre la cultura, los retos y los objetivos de la compañía.
  • Adapta historias, ejemplos y mensajes a esa realidad concreta.
  • Trabaja de la mano del presentador o del equipo interno para mantener un hilo conductor coherente.

Un ejemplo de este perfil es Enric Company, conferenciante motivacional y presentador de eventos corporativos, con una larga trayectoria tanto en televisión como en el ámbito empresarial. Formado en escuelas de negocio como IESE y ESADE, trabaja temas de liderazgo, motivación e inteligencia emocional para equipos que necesitan enfocarse, adaptarse al cambio y alinear sus esfuerzos.

Su estilo se caracteriza por un humor desenfadado, una comunicación muy cercana y la capacidad de traducir mensajes complejos en ideas simples y accionables, algo especialmente valorado en convenciones comerciales y encuentros directivos.

“Mi trabajo no es hacer ‘mi número’, sino hacer equipo con la organización”, resume Company. “Escucho, pregunto y construyo la intervención sobre la realidad de la empresa y del momento que está viviendo”.

¿Qué buscan hoy RRHH y dirección en un conferenciante para 2026?

Con este contexto, ¿qué criterios están utilizando hoy directores de RRHH, responsables de eventos o dirección comercial a la hora de elegir conferenciante?

Alineación con la cultura y los valores

No basta con que el speaker sea bueno “en abstracto”: tiene que encajar con la forma de ser de la compañía. Se valora:

  • El tono (más formal, más desenfadado, más gamberro o más sobrio).
  • El respeto por la diversidad y la inclusión.
  • La sensibilidad hacia temas como bienestar, sostenibilidad o conciliación.

Capacidad de personalización

Uno de los requisitos más repetidos es que el conferenciante:

  • Adapte ejemplos al sector de la empresa.
  • Hable el mismo idioma profesional que los equipos (comercial, técnico, sanitario, industrial…).
  • Esté dispuesto a hacer un briefing profundo antes del evento.

Speakers que vienen del mundo de la comunicación y la televisión, acostumbrados a entrevistar, observar y sintetizar, suelen tener ventaja en este terreno.

Estilo dinámico y participativo

Las charlas unidireccionales de una hora con diapositivas llenas de texto funcionan cada vez peor. Se busca:

  • Energía y ritmo en el escenario.
  • Participación del público (preguntas, dinámicas, interacción real).
  • Uso del humor para rebajar defensas y hacer el mensaje más memorable.

Enric Company es descrito por distintas agencias como un conferenciante motivacional dinámico, cercano y muy práctico, capaz de combinar entretenimiento con mensajes inspiradores y herramientas útiles para el día a día.

Coherencia entre escenario y trayectoria

Por último, gana peso la coherencia entre lo que el conferenciante cuenta y lo que ha hecho:

  • Experiencia real en contextos de cambio.
  • Conocimiento del mundo empresarial, no solo académico.
  • Proyectos que demuestren que ha aplicado lo que predica.

En el caso de Enric Company, su recorrido combina 14 años como presentador y reportero en televisión, la dirección de una agencia de eventos y comunicación y una actividad continuada como conferenciante motivacional para empresas de distintos sectores.

Mirando a 2026: cómo preparar tu próximo evento corporativo

Para las compañías que empiezan a planificar sus próximas convenciones, kick offs o encuentros internos, los expertos señalan algunas preguntas clave:

  • ¿Qué objetivo estratégico quiero que apoye el evento?
  • ¿Qué debería sentir, entender y hacer el equipo cuando salga por la puerta?
  • ¿Qué formato se adapta mejor: presencial, híbrido, varios encuentros pequeños en lugar de uno grande?
  • ¿Qué tipo de speaker puede convertirse en un aliado para conseguirlo?

Las tendencias apuntan hacia eventos más humanos, más inteligentes y más intencionales. La tecnología y los formatos seguirán evolucionando, pero habrá un elemento que continuará siendo decisivo: la presencia de alguien en el escenario capaz de mirar a un equipo a los ojos, contarle una buena historia y recordarle por qué merece la pena lo que está haciendo.

Y en ese punto, el papel del conferenciante motivacional seguirá marcando la diferencia.

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