El truco de los juguetes de Reyes obsoletos obliga a gastar el doble a muchas familias

La OCU ha lanzado una alerta contundente en vísperas de la campaña de Reyes: muchos de los juguetes tecnológicos más deseados en las cartas de los niños están diseñados con una obsolescencia programada que obliga a las familias a realizar un gasto recurrente e inesperado.

La Navidad se ha convertido en el campo de batalla de la tecnología de consumo rápido, y el sector de los juguetes no es la excepción. Las familias invierten sumas más que abundantes en drones, mascotas interactivas o figuras de acción conectadas que, un año después, terminan arrinconadas no por el desinterés de los pequeños, sino por una caducidad técnica.

Según el informe de la OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, esta "burbuja" de regalos de alto coste tiene un impacto económico doble. Primero, el desembolso inicial es alto, y segundo, el mantenimiento y la corta vida útil fuerzan un gasto de reemplazo mucho antes de lo esperado, obligando a gastar el doble en un ciclo de consumo vicioso.

LA OCU LANZA UN AVISO SOBRE EL SOBRECOSTE DE LAS BATERÍAS PATENTADAS EN JUGUETES PARA REYES

Una de las principales quejas señaladas por la OCU es la dependencia de las baterías propietarias o paquetes de energía de alto rendimiento en juguetes como vehículos teledirigidos avanzados, hoverboards infantiles o drones pequeños.

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El truco de los juguetes de Reyes obsoletos obliga a gastar el doble a muchas familias Fuente: Adobe Stock
Una persona volando un dron Fuente: Adobe Stock

Estos juguetes suelen usar baterías de litio patentadas por el fabricante y no las pilas estándar AA o AAA. Cuando la batería original, sometida a un uso intenso, se agota o se estropea -algo común tras unos meses de carga y descarga-, el coste de reemplazo puede ser desproporcionado. En muchos casos, adquirir una batería oficial nueva puede superar el 25% del precio original de ese y otros juguetes, una cifra que muchos padres intentan evitar sin éxito al no existir alternativas compatibles.

Ante esto, la Organización de Consumidores y Usuarios, la OCU, recomienda a las familias revisar en la caja el tipo de energía que utiliza el juguete y el coste de sus accesorios de reemplazo antes de pasar por caja.

LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA POR SOFTWARE

El problema más sofisticado y difícil de combatir es la obsolescencia ligada al software. Muchos juguetes interactivos modernos, como sistemas de construcción con chip, robots educativos o consolas infantiles especializadas, dependen de una conexión constante a internet o de una aplicación móvil para desbloquear sus funciones clave.

La OCU advierte que, en cuanto el fabricante decide no actualizar la app para los nuevos sistemas operativos de smartphones (iOS o Android), el juguete queda automáticamente inservible. "Un robot que costó 120 euros puede quedar reducido a un trozo de plástico inerte si la aplicación que lo controla deja de ser compatible con el teléfono de los padres", señala la organización. Este proceso, que puede ocurrir al cabo de 18 meses, convierte la funcionalidad de alta tecnología en una costosa pieza de colección estática.

El truco de los juguetes de Reyes obsoletos obliga a gastar el doble a muchas familias Fuente: Europa Press
Imagen de una juguetería Fuente: Europa Press

El problema es especialmente grave en productos gaming o en sistemas que requieren un servidor para operar (micrófonos conectados para guardar canciones, pizarras que descargan contenido). Si la marca descontinúa el servicio online, el juguete pierde su propósito principal de interactividad.

CONSEJOS DE LA OCU PARA UNA MEJOR COMPRA

Ante este panorama, la Organización de Consumidores ha emitido una serie de recomendaciones para ayudar a las familias a realizar compras más duraderas y sostenibles:

  1. Priorizar lo que no necesita conectividad: Optar por juguetes que dependan de la imaginación o pilas estándar, minimizando el riesgo de obsolescencia por software.
  2. Verificar la garantía de las baterías: Si el juguete usa batería interna, revisar la garantía ofrecida por el fabricante sobre su vida útil o el coste de su sustitución.
  3. Apostar por la calidad sobre el efecto 'Wow': La OCU recuerda que muchas marcas tradicionales ofrecen garantías de durabilidad que superan con creces las de los productos tecnológicos de moda.

La OCU concluye que la mejor defensa contra la trampa de los regalos obsoletos es la información y el escepticismo ante la promesa de la tecnología efímera de la campaña navideña.

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