Los datos no se pueden esconder. Tras la reapertura de las salas de cine en todo el mundo, no han sido capaz de recuperar del todo sus datos, más allá de los picos puntuales generados por cintas como 'Spider-Man: Sin Camino A Casa', 'Avatar: El Sentido del agua' o el fenómeno generado 'Barbie' y 'Oppenheimer' los números siguen lejos de la mejor época de la sala oscura. Pero lo cierto es que en medio de esta crisis hay un momento bastante positivo para el cine local, que ha tenido una seguidilla de cintas exitosas en taquilla, y tiene ya varios años rondando el 15% de la recaudación de los cines del país.
Este año, con datos hasta el mes de noviembre, el cine español había acumulado unos 26.9 millones de euros, que representa un 13,7% de la recaudación del país. Parte de las buenas noticias vienen de la seguidilla de cintas que han conseguido demostrar que el éxito crítico y el popular no tienen que estar peleados. Si bien los cines siempre pueden contar con el estreno veraniego de turno de Santiago Segura, este año el de 'Padre no hay más uno 5', sino también éxitos como 'La Infiltrada', las dos entregas de 'Campeones', 'As Bestas' o 'La Sociedad de la nieve' han tenido resultados positivos en cuanto a recaudación a la vez que acumulan Goyas, un dato clave para pensar en el futuro de la industria.

Es complicado saber que ha generado este cambio de dinámica. La realidad es que se han sumado muchos factores, tanto el hecho de que el público español, como el de buena parte del mundo, ha abandonado a los grandes blockbusters de superhéroes, dejando a Marvel en una situación complicada y a DC Studios en plena reinvención, pero además la entrada de la inversión de estudios internacionales como Netflix y Skydance, y una camada de directores interesante encabezada por nombres como Rodrigo Sorogoyen, Carla Simón o Arantxa Echevarría, que han entendido que no es necesario pelear con el público para crear una identidad artística, o para decir cosas sobre España.
EL CINE ESPAÑOL PARA LLENAR EL CALENDARIO
Es una realidad que uno de los motivos que ha llevado al cine nacional a tener un espacio más claro en las salas de cine es que el número de estrenos de Hollywood ha disminuido. Los costos de producción cada día más inflados y el crecimiento de las plataformas de streaming han dejado espacio a más producciones independientes y, en el caso español, estrenos locales.
Es un fenómeno que inició en 2020, año complicado para el cine por motivos evidentes, y que se ha mantenido en el tiempo. Ese año hubo varios fines de semana en los que la cintas españolas ocuparon los puestos más altos del ranking de recaudación, y el fenómeno se ha mantenido tanto por el espacio que ha quedado libre en el calendario como por la buena recepción que han tenido estas películas entre el público. Es una pieza clave del panorama de la pantalla oscura en el futuro de las franquicias de cines en el país.
Se suma además que las plataformas de streaming españolas han mostrado más respeto por las salas que las norteamericanas. Mientras que Netflix o incluso en 2021 Warner Bros Discovery han quitado la importancia al estreno en cines, tanto Filmin como Movistar Plus han apostado por dejar un espacio normal en salas a los estrenos que han producido o distribuido. En cualquier caso, la situación es positiva, y hay otro cambio en Hollywood que puede ser clave para el cine hecho en casa.
EL CINE ESPAÑOL PUEDE LLENAR EL HUECO DE WARNER
La situación de la taquilla puede seguir cambiando el año que viene, y dar alas de nuevo al cine español. Es que la compra de Warner Bros Discovery por parte de Netflix puede alejar franquicias como DC, El Señor de los Anillos, Harry Potter o los Looney Tunes de las salas, sin contar las producciones independientes que han sido exitosas este año como 'Pecadores' o 'Una Batalla Tras Otra'.
Lo cierto es que Warner Bros tiene un catálogo de franquicias nuevas y clásicas que puede ser clave para la industria del cine, y perderlo es especialmente doloroso para estas empresas. Pero al menos en el caso español es posible que esto sirva para que las cintas locales den el siguiente paso en la taquilla en un momento en el que se han vuelto más importantes que nunca en el cálculo económico.







