La IA ya pone multas en España: así puede sancionarte en Madrid y Barcelona sin que un agente te pare

La integración de la inteligencia artificial para sancionar a los ciudadanos ya está en España. Sistemas con IA se encargan de multar a quienes infrinjan las normas de tráfico en ciudades como Madrid o Barcelona, siendo probable que de manera progresiva lleguen a otros puntos del país.

La inteligencia artificial es cada vez más parte de nuestro día a día y lo seguirá siendo en el futuro, donde estaremos muy controlados en la ciudad a través de estos sistemas que tienen incluso la capacidad de poner multas a los ciudadanos, como está sucediendo en algunos puntos de España.

Esta tecnología está comenzando a asomar en nuestro país y ya hay sistemas en Madrid y Barcelona que no solo ayudan a detectar infracciones menores, sino que se encargan de sancionar automáticamente al ciudadano, sin que sea necesaria la actuación de un agente de tráfico. A esta forma de proceder parece que tendremos que acostumbrarnos.

LA IA YA MULTA EN ESPAÑA

Sistemas de inteligencia artificial aplican sanciones en Madrid y Barcelona detectando infracciones automáticamente
Fuente: Freepik

Tras conocer la llegada de la IA a los semáforos españoles, seguimos encontrando ejemplos de "ciudad inteligente", de lo que siempre se ha hablado de forma positiva para los ciudadanos. Se ejemplificaba con sensores encargados de ajustar semáforos, algoritmos que predicen atascos, etcétera, todo ello tecnología para optimizar las ciudades.

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Sin embargo, no todo es como podíamos esperar, ya que realmente se está utilizando más para vigilar, y lo seguirá haciendo en un futuro en el que la tecnología puede estar detrás de muchas de las multas que lleguen a nuestra casa.

La inteligencia artificial que puede sancionar ya ha llegado a España, concretamente a Madrid y Barcelona, donde ya se están probando o desplegando cámaras con inteligencia artificial que no solo detectan infracciones menores, sino que ponen multas automáticamente.

En el caso de la Ciudad Condal, ya se han instalado cámaras en cuatro autobuses que identifican invasiones del carril bus. En un mes detectaron unas 2.500 ocupaciones ilegales, con unas 80 al día solo con esos cuatro vehículos.

En la capital de España, por su parte, han instalado semáforos inteligentes que cuentan peatones, y han anunciado sistemas para detectar de forma automática a conductores sin cinturón. A todas estas medidas se suman las de la DGT, que ha puesto cámaras en tramos de las autovías A-1, A-2, A-6 y A-42 que comparan la matrícula al inicio y al final; y si entre ambos puntos se ha cruzado la línea continua para cambiar de carril, se sanciona con una multa de 200 euros.

MULTAS SIN INTERVENCIÓN HUMANA

Multas automatizadas mediante IA en España funcionan en ciudades como Madrid y Barcelona sin parar al conductor
Fuente: Freepik

La llegada de la inteligencia artificial a las ciudades españolas lleva a un cambio de paradigma, pues la IA urbana va más allá de la movilidad para convertirse en un agente de tráfico permanente. Aunque no persigue grandes delitos ni las conductas más temerarias, sí que pone multas por pequeñas infracciones que se dan de manera masiva en las ciudades.

De manera histórica, muchas de estas multas escapaban al control de las ciudades por simple economía y por no haber recursos suficientes para tenerlas todas bajo vigilancia continua. Es totalmente inviable tener a un agente en cada semáforo, en cada cruce o en cada autobús, pero ahora, gracias a la IA, se abren muchas posibilidades de control.

Ahora se pueden desplegar cámaras con inteligencia artificial, que no se cansan y pueden estar trabajando de manera continuada durante 24 horas los 365 días del año, sin necesidad de intervención y poniendo las correspondientes multas.

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Una de las grandes ventajas de los radares con IA es su alcance, siendo capaz en estos casos de vigilar puntos con riesgo probado en los que la estadística deja claro que se debe acelerar menos. Estos nuevos sistemas ayudan a disolver estos puntos peligrosos. Todo ello lleva a un cambio en la vigilancia de la ciudad.

DUDAS CON LOS RADARES CON IA QUE PONEN MULTAS

La IA en España ya puede poner multas en Madrid y Barcelona sin necesidad de intervención de agentes
Fuente: Freepik

Mientras la DGT también apuesta por la IA para la vigilancia y con su propio asistente virtual, existen algunas preguntas que habría que plantearse antes de una adopción masiva de este tipo de tecnología y de que las calles de todas las ciudades españolas se inunden de cámaras para poner multas.

Una de ellas tiene que ver con la exactitud del sistema y la revisión humana, pues se debería conocer la tasa de error de cada sistema y qué porcentaje se revisa de forma manual antes de sancionar, así como lo que sucede en casos límite o dudosos. Entre estos últimos se pueden encontrar los adelantos para evitar un choque, una maniobra para dejar pasar a una ambulancia o a los bomberos, o la existencia de obras mal señalizadas.

De igual modo, deberían aclararse cuestiones sobre su funcionamiento, de manera que haya transparencia técnica sobre estos equipos, al igual que debe conocer cómo funcionan en términos de privacidad. También tendría que haber vías de recurso eficaces y ágiles, de manera que sea posible oponerse ante las multas que se puedan recibir.

Finalmente, habría que responder a cuestiones sobre los criterios utilizados para el despliegue de estos dispositivos, además de que haya auditorías independientes periódicas, de forma que se puedan detectar sesgos o tasas de error no aceptables.

LA RESPUESTA DE LOS CIUDADANOS A ESTOS SISTEMAS PARA PONER MULTAS

La tecnología de IA en España permite sancionar infracciones en Madrid y Barcelona sin presencia física de agentes
Fuente: Freepik

La llegada de la inteligencia artificial con dispositivos que ponen multas en ciudades como Madrid y Barcelona y que acabará por extenderse por el resto del país lleva a que surjan muchas dudas entre los ciudadanos.

Si lo comparamos con el uso de los radares convencionales, cuando fue regulado el uso de los mismos, hubo la obligación de señalizar, homologar y someter los mismos a controles metrológicos. Sin embargo, con la IA pasa algo parecido, aunque es más complejo, puesto que no se limita a medir, por ejemplo, la velocidad como en los radares de velocidad convencionales, sino que interpreta una escena.

Esto lleva a que haya una ambigüedad contextual en determinadas situaciones para las cuales se necesitan más garantías. El problema es que, aunque hay cámaras que para todos son algo positivo, como cuando protege al peatón en un paso peligroso, cuando ponen multas puede no serlo tanto.

El algoritmo puede no ser capaz de identificar situaciones en las que, si fuesen valoradas por un agente, podría hacer uso del sentido común, porque en ocasiones se necesita interpretar lo ocurrido y no solo emitir sanciones.

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