¿Has comprado ya tus balizas V16? ¿Estás seguro de que sirve a partir del 1 de enero de 2026? Miles de conductores en España podrían descubrir (demasiado tarde) que su luz de emergencia no vale absolutamente para nada. Y lo peor, muchos la compraron convencidos de que estaba “homologada por la DGT”.
La polémica estalló esta semana después de que Facua denunciara que se está produciendo un “fraude masivo” con las balizas no conectadas, un mercado millonario que sigue activo gracias a una sentencia del Tribunal Supremo que autorizó su venta hasta 2026. Mientras tanto, empresas y plataformas online aprovechan la confusión para liquidar stock sin advertir que dejarán de ser válidas.
La DGT, por su parte, se defiende, dice que nunca quiso permitir estas ventas, que solo cumplen la ley y que llevan “desde el primer minuto” avisando de que hay que consultar la lista oficial de modelos conectados. ¿El problema? Según las asociaciones de consumidores, la mayoría de conductores ni siquiera sabe que existen varios tipos de balizas… ni que muchas de las que se venden hoy no servirán dentro de días.
Un negocio millonario bajo sospecha: balizas que “parecen oficiales” pero no lo son

La historia empieza con una mezcla peligrosa: un producto obligatorio desde 2026, miles de conductores apresurados y vendedores con prisa por quitarse stock. Facua asegura haber detectado decenas de balizas vendidas como “homologadas por la DGT”, incluso usando su logotipo, cuando en realidad no cuentan con conectividad, el requisito clave para ser válidas a partir del 1 de enero.
¿Lo peor? Nadie compra una baliza que va a caducar en días… salvo que no se lo digan. Y eso, según Facua, es justo lo que está pasando. El precio del engaño suele ser atractivo. La OCU señala que las no homologadas rondan los 20–30 euros, mientras que una baliza válida rara vez baja de 40. Así que antes de comprar, busca esta frase en la caja o ficha del producto: “Conectada a DGT 3.0”. Si no aparece, no te servirá en 2026.
La DGT responde: “no es culpa nuestra, el Supremo lo permitió”

La DGT rechaza las acusaciones y asegura que la situación actual se debe a la decisión del Tribunal Supremo de 2021, que permitió la venta de balizas sin geolocalización hasta enero de 2026. Ellos, dicen, solo acatan.
También recuerdan que llevan años repitiendo que hay que revisar la lista oficial de modelos homologados, que ya supera las 200 referencias. Pero para Facua esa estrategia es insuficiente: “No vale simplemente decir ‘mira la web’”, reprochan. Reclaman una campaña masiva, clara y directa, enviada a los hogares, explicando qué es obligatorio y qué no.
El debate no es menor, si un conductor es multado por usar una baliza no conectada creyendo que era válida, podría intentar reclamar a la empresa que se la vendió. Pero la sanción (80 euros) ya estaría puesta. Así que guarda el ticket y pantallazos de la ficha del producto. Si no advertía claramente que no estaba conectada, podrías reclamar el importe.
El 1 de enero llega con multas, confusión… y miles de posibles devoluciones

Desde el 1 de enero de 2026, solo podrás llevar en el coche balizas V16 conectadas, con geolocalización y tarjeta SIM integrada. No necesitan móvil, no consumen datos y se activan solas para enviar tu ubicación a la plataforma DGT 3.0.
Las antiguas, aunque legales hasta el 31 de diciembre, dejarán de tener validez. Y aquí está el problema, se han vendido miles sin avisar correctamente. Facua y OCU coinciden en que muchas vulneran la Ley de Competencia Desleal y la Ley General de Consumidores por no informar de esta limitación.
Por eso, las asociaciones piden a los afectados que reclamen, devuelvan y denuncien. Mientras tanto, algunas empresas intentan agotar su stock en tiempo récord… sin aclarar lo suficiente.
Además del sello “DGT 3.0”, revisa que tu baliza incluya:
- Nombre del laboratorio certificado
- Número oficial de homologación grabado en la tulipa
Si falta alguno de estos datos, desconfía.
En resumen, la guerra por las balizas V16 está entrando en su fase más tensa, acusaciones cruzadas, empresas aprovechando la confusión, consumidores engañados y una normativa que entra en vigor en cuestión de días. El consejo es tan simple como crucial, compra solo modelos conectados y homologados. Y si ya caíste en la trampa, reclama. Porque sí, puedes recuperar tu dinero.







