Hoy en día existe una gran dependencia de los smartphones, que nos acompañan desde que nos levantamos cada mañana hasta que nos acostamos. Esto puede ser un problema, especialmente entre los más jóvenes, lo que ha llevado a Dinamarca a tomar medidas y tratar de seguir los pasos de Australia.
Ahora el país escandinavo quiere ser el ejemplo de Europa en este sentido, y tiene un plan para tratar de cortar la adicción al móvil entre sus jóvenes. La intención de su Gobierno es la de poner fin a una tendencia que cada vez es más frecuente y que está generando una gran preocupación por el impacto que tiene en la salud mental de los niños.
DINAMARCA Y LA ADICCIÓN AL MÓVIL ENTRE LOS MENORES
Es una realidad que en la actualidad es un problema el uso de los dispositivos móviles por parte de los menores de edad. Cada vez los niños tienen un smartphone en su poder de manera más temprana, lo que puede tener graves consecuencias para su desarrollo e incluso para su salud.
Con mayor frecuencia hay menores de edad que tienen cuentas en redes sociales como TikTok o Instagram u otras plataformas similares, lo que no es buena idea. De hecho, el Gobierno de Dinamarca está realmente preocupado por ello y ha decidido poner en marcha un plan para cortar la adicción al móvil entre los jóvenes.
Recientemente se ha llegado a un acuerdo en el país para prohibir el acceso a las redes sociales a los menores de 15 años. De esta manera se trata de frenar una tendencia que ha llevado a su población juvenil a que el 94% de los menores de 13 años ya tenga perfil en alguna plataforma, mientras que lo hacen un 50% en el caso de los menores de 10 años.
Ante este panorama, el Ministerio de Digitalización del país escandinavo ha decidido tomar acción y restringir el acceso por parte de los más pequeños.
DINAMARCA PROTEGE A LOS MÁS PEQUEÑOS
En un momento en el que la desconexión digital se enfrenta a los intereses económicos, el Gobierno de Dinamarca no se ha quedado con los brazos cruzados y ha decidido subir la edad de acceso a las redes sociales.
Además, ha puesto en marcha un seguimiento para perseguir a aquellas plataformas que demuestren que tienen un diseño adictivo para los más jóvenes o que dejen vía libre a contenidos nocivos. Aunque no será sencillo abordar el problema, pondrán todos los medios posibles para conseguirlo.
Con una media de uso de dos horas y 40 minutos diarios en plataformas como YouTube, Instagram, TikTok o Snapchat entre los jóvenes daneses, es muy probable que esta medida no les siente demasiado bien. No obstante, está por ver si existe la colaboración entre los padres y si realmente ponen remedio a este problema, pues son parte de los responsables del problema.
El límite se fijará en los 15 años, aunque en el caso de que los padres lo autoricen, la edad se podrá reducir a los 13 años. Apoyados en la Ley de Servicios Digitales de la Comisión Europea, que establece multas de hasta el 6% de todos los ingresos globales de las plataformas, su intención es que ante cualquier brecha, la multa recaiga sobre las empresas responsables.
EL PLAN DE DINAMARCA PARA PROTEGER A LOS MENORES
Desde el pasado verano, varios países, entre los que se encontraba España, se dirigieron a la Comisión Europea para solicitar una prohibición a nivel europeo. Sin embargo, la CE fue clara al respecto y dejó claro que la prohibición debía implementarla cada país, sin que hubiese una prohibición común. Ahora, Dinamarca ha tomado medidas.
No obstante, la Unión Europea está desarrollando la Identidad Digital Europea, una aplicación para identificarnos a la hora de hacer distintos trámites y que, al mismo tiempo, podrá funcionar como un verificador de edad.
El plan es utilizar el sistema de DNI electrónico de Dinamarca, aunque por el momento no se han dado muchos detalles de cómo funcionará. La primera ministra del país ha explicado que quieren obligar a las tecnológicas a realizar una verificación de edad adecuada. Si no lo hacen, se podrá hacer cumplir la normativa a través de la Comisión Europea para que les impongan una multa.
DINAMARCA MARCA EL CAMINO EN EUROPA
Aunque hay apps que liberan de la adicción digital, ahora Dinamarca marca el camino en Europa fijando un límite de edad nacional para el uso de las redes sociales y un esfuerzo concertado para reforzar el bienestar digital de niños y jóvenes. Se ha dado un paso necesario frente a una evolución en la que las grandes plataformas tecnológicas han tenido vía libre sobre los menores durante mucho tiempo.
El uso de redes sociales por parte de los menores de edad puede llevar a provocar problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y baja autoestima, entre otros. En gran parte, muchos de ellos vienen provocados por la comparación constante con vidas idealizadas y la presión social.
De igual modo, también pueden generar problemas de comportamiento, así como interrupción del sueño, falta de concentración en tareas escolares, la exposición a ciberacoso e incluso el acceso a contenidos inapropiados. Igualmente, pueden llegar a ser víctimas de fraudes y manipulación por parte de adultos con malas intenciones.
Es lógica la preocupación de las autoridades de Dinamarca teniendo en cuenta los impactos psicológicos que puede tener sobre los menores de edad, provocando en ellos diferentes problemas además de los mencionados, como el aislamiento social. También tiene impacto sobre el desarrollo cerebral y el comportamiento, generando una adicción que es realmente preocupante.
Es responsabilidad de sus padres reconocer las señales de alerta y adoptar las medidas oportunas para poder garantizar que hacen un uso responsable. Para ello se recomiendan establecer reglas básicas de uso, establecer límites de tiempo y hablar con el menor sobre cómo utilizar este tipo de plataformas de manera responsable. De igual modo, se aconseja establecer controles parentales y supervisar la actividad, además de programar tiempo en familia sin dispositivos.
