Después de la expulsión de Mayeli de 'La Isla de las Tentaciones', el programa no ha dado tregua para reponer el hueco, presentando a sus sustitutos y dejando al descubierto heridas emocionales profundas. En el centro del huracán, Almudena lucha por recomponerse tras escuchar unas palabras que nunca esperó oír, mientras que en otra parte de la villa, la simple llegada de una nueva cara desata una tormenta de celos e inseguridades.
El episodio de hoy arrancó justo donde terminó la vez pasada, con una tensión que se podía cortar. Almudena seguía frente a las cámaras, intentando procesar lo que acababa de escuchar. En la última entrega de esta semana en ‘La isla de las tentaciones 9’ vimos a Almudena destrozada tras escuchar decir a Darío que seguía con su relación “por costumbre”. La novia, las chicas y hasta Sandra Barneda se quedaron atónitas en un silencio tenso.
Almudena y Darío protagonizan un cruce dramático en ‘La Isla de las Tentaciones’
Almudena no pudo contenerse por mucho tiempo. La emoción la desbordaron “¿Ha tenido venir aquí para saber eso? Siento que esto ha sido muy fuerte. No me merezco esas palabras. Yo siento todo lo contrario, voy a luchar hasta el último momento y voy a creer en el amor hasta el día en que me vaya”, aseguró entre lágrimas.
Su dolor era tan profundo que acabó dirigiéndose a él, a pesar de no estar presente físicamente. “Me has destrozado, me estás haciendo pedacitos”, dijo. Esa frase resume el estado de una participante que llegó a la “Isla de las Tentaciones’ creyendo en el amor de once años y que ahora ve cómo ese fundamento se resquebraja ante sus ojos.
Los nuevos inquilinos que lo cambiaron todo
Con el ambiente aún enrarecido, el programa presentó a los sustitutos de la expulsada Mayeli y de Álvaro. Andrea y Enrique llegaron a sus respectivas villas para ocupar ese hueco. Su entrada no pasó desapercibida, y cada uno explicó brevemente sus motivos.
Ella detalló que acudían al programa porque él le “miente mucho. No confío en él, es muy ligón, le encanta gustar, es un caliente”. Una presentación que dejó claro desde el primer minuto que su relación no atravesaba su mejor momento.
Pero el impacto real lo causó Andrea en la villa de las chicas. Solo verla, Gerard aseguró que le recordaba a Alba, su ex con la que acudió al programa el año anterior. Ese comentario, aparentemente inocente, fue la chispa. Desató los celos inmediatos de Claudia, quien corrió a explicarle a la recién llegada la relación que había vivido con el soltero, para que no se le acercara.
Gerard, por parte, cogió a Claudia para hablar con ella y dejarle claro que él está soltero y puede hacer lo que quiera. Aun así, le expresó que es la que más le importa de la villa y que la quiere. Claudia lamentó sentirse así, pero no pudo evitar pensar en poner celoso a Gerard con Aitor.
Los vetos y las estrategias de supervivencia
Antes de que terminara la hoguera principal, Sandra Barneda les propuso poner el collar del veto a una de las solteras. Helena no dudó. Pidió que fuera para Olatz. “Espero que con esto Rodri sepa que estoy enamorada de él, que me molesta lo que veo, que reflexione y así centre un poco sus ideas”, opinó.
Al día siguiente, ella supo que los chicos también habían vetado a Barranco. Algo que le hizo sonreír a ella, pero no al soltero, que expresó su rabia contra el novio: “Él puede hacer lo que quiera, pero Helena no”, dijo con ira. Estos movimientos estratégicos muestran cómo el juego dentro del reality va mucho más allá de los simples flechazos.
Finalmente” el problema soy yo, suele ser habitual, Telecinco cerró la entrega con un avance de lo que se verá el próximo lunes. Y las imágenes prometen seguir elevando la temperatura emocional. Se podrá ver el beso entre Darío y la soltera. Más estrategias de Claudia para poner celoso a Gerard. ¿Y lo más doloroso? el reencuentro en el espejo de Almudena y Darío, al que ella llega corriendo y llorando, insultándole por haberle roto el corazón.
