La llegada de un frente frío a la península ibérica marcará la jornada de este martes, 2 de diciembre, con un predominio de cielos nubosos en gran parte del territorio. Este fenómeno atmosférico viene acompañado de precipitaciones que, aunque generalmente serán débiles en la mayoría de zonas, podrían alcanzar una intensidad localmente fuerte o persistente en Galicia.
La situación meteorológica ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a activar un aviso naranja en la costa gallega ante la previsión de fenómenos meteorológicos costeros extremos. Este aviso se ha extendido posteriormente a gran parte de la cornisa cantábrica, donde se espera un temporal marítimo significativo.
Las regiones de Asturias y Cantabria también han sido puestas bajo aviso naranja debido a la posibilidad de que se registren olas de hasta seis metros de altura. Este temporal en el mar, que vendrá acompañado de fuertes rachas de viento, afectará igualmente al País Vasco, donde se ha establecido un aviso de nivel amarillo por precaución.
Es destacable que la influencia de este temporal no se limita al norte peninsular. En el extremo opuesto del territorio, las costas de Granada y Almería también quedan bajo aviso amarillo debido a la posible alteración de las condiciones marítimas habituales, aunque con menor intensidad que en el Cantábrico.
Distribución de las precipitaciones y nevadas en cotas altas
Las precipitaciones asociadas a este frente frío presentarán una distribución irregular pero extensa por el territorio nacional. La mayor parte de la península se verá afectada por estas lluvias, con la notable excepción del tercio este peninsular y las islas Baleares, que quedarán al margen de las precipitaciones.
No obstante, aunque estas zonas orientales se librarán de las lluvias, no escaparán por completo a la influencia del frente, ya que se prevé una jornada generalmente nubosa en todo el territorio. La nubosidad será, por tanto, el denominador común en prácticamente todas las regiones españolas durante esta jornada.
En las zonas de mayor altitud, las precipitaciones cambiarán su naturaleza. El descenso térmico provocará que las lluvias se transformen en nevadas en las montañas de la mitad norte peninsular, donde la cota de nieve se situará entre los 1.000 y 1.200 metros de altitud. Por su parte, en las montañas del sureste, la nieve aparecerá a partir de los 1.500 metros.
Las acumulaciones de nieve más significativas se concentrarán en diversas zonas montañosas. Por un lado, destacan las previsiones para el sistema Central, especialmente en las provincias de Ávila, Segovia y Comunidad de Madrid. Por otro lado, el sistema Ibérico también registrará nevadas importantes, con especial incidencia en la provincia de Burgos, donde podrían acumularse varios centímetros de nieve.
Esta situación meteorológica requerirá precaución en las carreteras de montaña, especialmente en los puertos de alta montaña que puedan verse afectados por las nevadas. Las autoridades de tráfico podrían establecer restricciones a la circulación en determinados tramos, por lo que se recomienda consultar el estado de las vías antes de iniciar desplazamientos por estas zonas.
Evolución de las temperaturas y previsión de heladas
La llegada del frente frío provocará un descenso general de las temperaturas máximas en gran parte del territorio nacional. Este descenso térmico será notable en la mayoría de regiones, aunque existen algunas excepciones donde los cambios serán menos perceptibles o incluso podrían experimentar ligeros ascensos.
Entre estas excepciones se encuentra la Comunidad Valenciana, donde las temperaturas máximas no sufrirán un descenso tan marcado como en otras zonas. Lo mismo ocurrirá en Melilla y, de forma más localizada, en zonas del alto Ebro, el norte de la meseta Norte y en Baleares, donde la influencia del frente en las temperaturas diurnas será menos evidente.
En cuanto a las temperaturas mínimas, la tendencia general es hacia un aumento en la mayoría del territorio. Este comportamiento aparentemente contradictorio (descenso de máximas pero aumento de mínimas) es característico de situaciones de mayor nubosidad, donde la cobertura nubosa actúa como una manta que retiene el calor durante la noche, impidiendo que las temperaturas caigan de forma pronunciada.
Sin embargo, este aumento generalizado de las mínimas no será uniforme. En los archipiélagos, Andalucía y el tercio norte peninsular, las temperaturas nocturnas experimentarán pocos cambios respecto a jornadas anteriores, manteniéndose relativamente estables.
A pesar del aumento general de las mínimas, se esperan heladas significativas en diversas zonas del país. Estas heladas se concentrarán principalmente en las áreas montañosas de la mitad norte peninsular, donde las temperaturas podrían descender varios grados bajo cero durante la madrugada. También se registrarán heladas en las montañas del sureste y en algunos puntos de la meseta norte, donde la combinación de cielos despejados localmente y el aire frío podría provocar descensos térmicos notables.
Las heladas más intensas se producirán probablemente en zonas de alta montaña como los Pirineos, la Cordillera Cantábrica y el Sistema Central, donde las temperaturas podrían caer hasta -5°C o incluso valores inferiores en las cotas más elevadas.
Este escenario meteorológico, caracterizado por la combinación de precipitaciones, nevadas en zonas de montaña y descenso térmico generalizado, es típico de la entrada de frentes atlánticos en la península durante los meses de invierno. La AEMET continuará monitorizando la evolución de este frente frío y actualizará los avisos en función de cómo evolucione la situación meteorológica en las próximas horas.
En resumen, este martes estará marcado por un tiempo inestable en gran parte del territorio, con especial atención a la situación en la cornisa cantábrica debido al temporal marítimo, y precaución en las zonas montañosas por las nevadas y posibles heladas. Se recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales sobre la evolución de los avisos meteorológicos.
