A sus 18 años recién cumplidos, Lamine Yamal vuelve a dar de que hablar, ya no solo conquista en el terreno de juego, también empieza a hacerlo en el mundo del lujo. El joven prodigio del FC Barcelona, considerado una de las grandes promesas del fútbol europeo, ha decidido invertir parte de su fortuna en una espectacular mansión en la zona más exclusiva de Esplugues de Llobregat, conocida como “La Moraleja catalana”. Y no es una casa cualquiera, se trata de la antigua residencia de Shakira y Gerard Piqué, valorada en 11 millones de euros.
Esta adquisición marca un antes y un después en la vida del jugador, que ya ha sorprendido a sus seguidores por su madurez y generosidad. Primero regaló viviendas a sus padres y a su abuela, y ahora se da su propio capricho, un refugio de diseño con campo de fútbol privado, piscina climatizada, gimnasio y una de las vistas más privilegiadas de Barcelona.
Una mansión con historia (y mucho glamour)
La casa que Lamine Yamal planea convertir en su nuevo hogar fue, durante años, el epicentro de una de las parejas más mediáticas del mundo, Shakira y Gerard Piqué. En ella compartieron vida familiar, grabaciones musicales, y también los momentos más tensos de su ruptura. Situada en el barrio de Ciutat Diagonal, esta joya arquitectónica diseñada por Mireia Admetller cuenta con más de 3.800 metros cuadrados y una estructura pensada para el confort total.
El futbolista, según ha trascendido, quiere reformarla por completo para adaptarla a su estilo de vida y convertirla en una casa moderna y funcional. La propiedad incluye seis dormitorios, cinco baños, dos piscinas (una interior y otra exterior), gimnasio, biblioteca, sala de cine y hasta un estudio de grabación. No falta, por supuesto, un pequeño campo de fútbol y pista de pádel, ideales para un jugador que vive por y para el deporte.
El nuevo vecino de los famosos
Yamal se une así a una lista de residentes ilustres de Ciutat Diagonal, Andrés Iniesta, los hermanos Estopa, Rosalía o Rauw Alejandro son solo algunos de los nombres que han elegido este enclave por su privacidad, seguridad y cercanía a la ciudad. La zona es conocida por su tranquilidad, su arquitectura moderna y sus impresionantes vistas a Barcelona. No es casualidad que se la conozca como “el Beverly Hills catalán”.
La seguridad las 24 horas, los grandes jardines y el acceso rápido a las principales vías hacen de este barrio un auténtico refugio para deportistas, artistas y empresarios. Es, además, una zona donde la discreción es ley, pocas cámaras, muchos muros altos y vecinos que valoran el anonimato tanto como el lujo. Para Lamine Yamal, que busca mantener su vida privada alejada del ruido mediático, este es el lugar perfecto para empezar su nueva etapa.
De Rocafonda a la élite
Nacido en Mataró y criado en el barrio humilde de Rocafonda, Lamine Yamal es el ejemplo perfecto de que el talento y el trabajo pueden cambiarlo todo. En pocos años ha pasado de entrenar en campos de tierra a vivir en una de las casas más exclusivas de España. Pero, pese al salto meteórico, el joven mantiene los pies en el suelo, sigue muy unido a su familia y repite en entrevistas que su madre es “lo que más quiere en el mundo”.
Su historia inspira a toda una generación de jóvenes que sueñan con alcanzar el éxito sin olvidar sus raíces. Con esta mansión, Yamal no solo celebra su presente brillante, sino que empieza a construir el futuro con el que muchos apenas se atreven a soñar. Un símbolo de madurez temprana, esfuerzo y ambición bien entendida, en un entorno que refleja exactamente lo que él representa: talento, disciplina y una vida en clave de oro.
La historia de Lamine Yamal no es solo la de un joven futbolista que compra una mansión de lujo, es la de alguien que está aprendiendo a convertir sus logros en estabilidad y sus sueños en realidad. A sus 18 años, ya ha demostrado que el éxito se disfruta mejor cuando se comparte, y que los muros del lujo también pueden ser los cimientos de una nueva etapa personal.
