Aparentemente, la relación entre la Moncloa y Zarzuela estaría atravesando un momento delicado, según las informaciones que maneja el periodista Javier Portillo del diario ‘La Razón’. Fuentes cercanas a la Casa Real habrían confirmado que existe una supuesta «orden no escrita» para limitar al máximo el contacto entre el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reduciendo sus apariciones conjuntas a lo estrictamente protocolario.
El conflicto entre ambas instituciones habrían sido los disturbios de Paiporta durante una visita real el año pasado, un episodio que afectó tanto a Presidencia como a Zarzuela. Esta distancia parece haberse hecho todavía más evidente en las recientes visitas a zonas afectadas por incendios forestales en España, donde los Reyes mostraron una proximidad con los afectados muy diferente al dispositivo de seguridad del presidente de Gobierno.
Las fuentes consultadas por el medio ‘La Razón, que son cercanas a la Casa Real, no dudaron en calificar la relación entre Felipe VI y Pedro Sánchez como «rota», describiendo además que la comunicación se limita exclusivamente a los canales oficiales de sus respectivos gabinetes.
1El punto de ruptura entre Felipe VI y Sánchez habrían sido los disturbios de Paiporta

Toda la distancia que supuestamente se ha establecido entre Felipe VI y Sánchez vendría marcada por un acontecimiento específico, el conocido como ‘motín de Paiporta’. Los graves disturbios que se produjeron durante la visita de los Reyes, el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat a esta localidad valenciana, afectada por una devastadora DANA que segó la vida de más de 200 personas, marcarían tanto a Moncloa como a Zarzuela, e incluso, sus relaciones en conjunto.
Javier Portillo afirma para ‘La Razón’ que «con la España calcinada no se han querido repetir esas imágenes», aludiendo a cómo ambos han evitado aparecer juntos en las recientes visitas a zonas afectadas por incendios en el país. Este episodio de violencia habría creado una fractura institucional que explicaría la cautela que ahora rodea las apariciones públicas de ambas figuras. Según el periodista, «no hay más relación más allá de lo estrictamente protocolario».