Usar el surtidor equivocado o no pedir ticket en la gasolinera te puede costar muy caro

Existen algunas técnicas importantes muy fáciles de aplicar que pueden suponer una diferencia notable cuando llega el momento de hacer una visita a la gasolinera.

En tiempos en los que el combustible roza precios máximos históricos y con unos niveles de inflación altísimos, el simple hecho repostar en la gasolinera se ha convertido en algo más que un trámite cotidiano, para evolucionar en una suerte de ejercicio estratégico de ahorro doméstico.

Más allá de aplicaciones o descuentos digitales, existen técnicas sencillas, poco conocidas y fácilmente aplicables que pueden suponer una diferencia notable cuando llega el momento de hacer una visita a la gasolinera.

HAY TÉCNICAS QUE PUEDEN HACER PORQUE REPOSTAR COMUSTIBLE SALGA MÁS CARO DE LO NORMAL

Se tratan de hábitos inteligentes que no solo sirven para ahorrar dinero en cada litro, sino que también fomentan un estilo de conducción eficiente, seguro y ambientalmente más responsable.

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Aquí, por ejemplo, existen muchas reglas que es necesario cumplir cuando se visita la gasolinera. Muchas de ellas están relacionadas con la seguridad, aunque también hay otros consejos que incluso ayudan a ahorrar unos céntimos al repostar.

Muchos conductores comparten un mismo gesto: llenar el depósito hasta el máximo de su capacidad. Creyendo que así van a optimizar su paso por la gasolinera, no se dan cuenta de que, en realidad, están cometiendo un error.

LLENAR AL MÁXIMO EL DEPOÓSITO DE COMBUSTIBLE NO ES LO MEJOR NI LO MÁS APROPIADO

Tampoco hay que forzar el boquerel del surtidor a la hora de llenar el depósito. Este error tan común que se comete en las gasolineras tiene dos consecuencias: se acaba pagando por una cantidad de combustible que no se va a disfrutar y se puede estropear el filtro de carbón activado.

La densidad del combustible también juega su papel: repostar con temperaturas bajas maximiza los litros por euro pagado. Un llenado clamado y realizado durante alguna de las horas más frescas del día pueden suponer un ahorro adicional sin esfuerzo extra.

Repostar Gasolinera Ahorrar
Un conductor repostando en una gasolinera Fuente: Europa Press

Hay, finalmente, un repertorio de omisiones aparentemente menores pero de consecuencias inesperadas. Por ejemplo, si la tapa del depósito se queda mal cerrada, dejamos la puerta a contaminaciones, averías o alertas luminosas en el cuadro. Y eso sin mencionar la posible multa que se nos puede imponer por las autoridades de tráfico.

PEDIR SIEMPRE QUE SE PUEDA EL TICKET DE PAGO

Finalmente, el ticket, ese fragmento de papel a menudo despreciado y abandonado a su suerte. No pedirlo tras pagar supone también renunciar a la única prueba objetiva de pago, a la defensa ante cualquier cargo indebido, a la posibilidad de deducción fiscal, y, en último extremo, a la posibilidad de reclamar ante un sobreprecio o una irregularidad en el surtidor.

A todo esto hay que añadir el peligro de los que intentan ser más listos que la propia ley. Y es que, ni siquiera al repostar somos inmunes a la delincuencia más creativa. Se han visto robos relámpago mientras el conductor va a pagar en caja y deja el coche abierta, o estafas con falsos pagos solidarios. Esa suerte de pillaje ya forma parte de un nuevo escenario a la hora de repostar nuestro vehículo. Uno que exige de un alto nivel de vigilancia y escepticismo operativo.

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