Una nueva ola de rumores salpica a la Zarzuela. Mientras la Familia Real continúa con su agenda institucional marcada por los Premios Princesa de Girona, la prensa internacional ha vuelto a poner el foco en la figura del emérito, Juan Carlos I. Según publicó recientemente el medio noruego Se og Hør, el exmonarca estaría detrás de una campaña de desprestigio contra la reina Letizia, motivada por un resentimiento hacia los actuales reyes. El artículo ha levantado revuelo por asegurar que se estarían difundiendo «rumores malignos» sobre Letizia con el objetivo de debilitar su imagen y, de paso, dañar el matrimonio del rey Felipe VI.
La publicación ha señalado que el entorno de Juan Carlos estaría filtrando información comprometedora sobre el pasado de Letizia, en especial en relación con una presunta relación con su ex cuñado, Jaime del Burgo, entre 2010 y 2011. Aunque esta información no confirmada ya fue difundida en España meses atrás, ahora cobra fuerza en medios internacionales, lo que alimenta la sospecha de una campaña más organizada.
3Felipe VI y Letizia: Un matrimonio fortalecido frente a las críticas

A pesar de los rumores que están intentando infiltrarse en la prensa internacional, desde sectores cercanos a Casa Real se ha insistido en que Felipe VI y Letizia mantienen una relación sólida y profesional, enfocada en proteger a sus hijas y preservar el papel de la monarquía constitucional. Según Se og Hør, «una Casa Real que se dirigía al abismo con Juan Carlos ha ganado mucho más apoyo popular con Felipe y Letizia».
La estrategia de comunicación del Palacio de la Zarzuela ha optado por no alimentar la polémica. Ni el rey ni la reina han hecho comentarios públicos sobre las declaraciones de Jaime del Burgo ni sobre los rumores recogidos en la prensa internacional. Tampoco se han pronunciado sobre la información publicada en Se og Hør, en línea con su política habitual de no responder a informaciones de carácter personal.
En medio de esta aparente campaña de desprestigio, Felipe VI y Letizia siguen adelante con su agenda oficial junto a sus hijas, apostando por una imagen cercana, institucional y moderna. Las recientes apariciones públicas de sus hijas, Leonor y Sofía, también han contribuido a reforzar la imagen de continuidad y equilibrio en la Corona.