Una nueva ola de rumores salpica a la Zarzuela. Mientras la Familia Real continúa con su agenda institucional marcada por los Premios Princesa de Girona, la prensa internacional ha vuelto a poner el foco en la figura del emérito, Juan Carlos I. Según publicó recientemente el medio noruego Se og Hør, el exmonarca estaría detrás de una campaña de desprestigio contra la reina Letizia, motivada por un resentimiento hacia los actuales reyes. El artículo ha levantado revuelo por asegurar que se estarían difundiendo «rumores malignos» sobre Letizia con el objetivo de debilitar su imagen y, de paso, dañar el matrimonio del rey Felipe VI.
La publicación ha señalado que el entorno de Juan Carlos estaría filtrando información comprometedora sobre el pasado de Letizia, en especial en relación con una presunta relación con su ex cuñado, Jaime del Burgo, entre 2010 y 2011. Aunque esta información no confirmada ya fue difundida en España meses atrás, ahora cobra fuerza en medios internacionales, lo que alimenta la sospecha de una campaña más organizada.
1Los orígenes del conflicto entre Juan Carlos I y Letizia

De acuerdo con el medio noruego, Se og Hør, esta campaña ofensiva se estaría produciendo en consecuencia al creciente distanciamiento entre el rey emérito y la Casa Real. La exclusión de Juan Carlos de los actos institucionales más relevantes, como el 18º cumpleaños de Leonor o la jura de la Constitución, habría intensificado los problemas familiares. El medio apunta que «mientras el rey Felipe intenta salvar la monarquía en España, su padre y sus partidarios quieren destruirla».
La supuesta animadversión de Juan Carlos I hacia Letizia no sería de ahora. El medio noruego ha recordado que la reina no encajaba con el perfil tradicional que se esperaba de una consorte real: «Letizia no solo estaba divorciada, sino que provenía de circunstancias muy comunes. Su abuelo había sido taxista, su padre periodista y su madre dirigente sindical. Y nunca antes un heredero al trono español había elegido a una esposa del pueblo».
Estos antecedentes habrían generado inconformidad en los sectores más conservadores de la monarquía, incluido el propio Juan Carlos I. A eso se sumaría el control que ejerce Letizia sobre la exposición mediática de sus hijas, Leonor y Sofía, lo que incomoda al emérito y a su círculo más cercano. Se og Hør destaca que «la reina Letizia busca mantener a sus hijas alejadas de cualquier cosa que pueda dañar su imagen».
El reportaje del medio también recoge la opinión de algunas fuentes cercanas a Zarzuela, que habrían asegurado que el exmonarca «quiere arruinar el matrimonio de su hijo». Si bien no se hace mención de ninguna prueba directa que vincule a Juan Carlos I con las filtraciones sobre Letizia, la situación familiar parece alimentar la teoría de que el emérito o sus aliados podrían estar detrás de este rumor mediático.