En los últimos veranos, cada vez más largos e intensos, el calor ha dejado de ser un simple incordio para convertirse en una amenaza real. Pero mientras ponemos el aire acondicionado o buscamos la sombra de un árbol, muchas veces olvidamos que nuestros compañeros más fieles también sufren —y mucho—. Las mascotas no enfrentan el calor como nosotros, y en un mundo donde los fenómenos meteorológicos extremos se vuelven moneda corriente, entender cómo cuidarlas puede marcar la diferencia entre el bienestar y una emergencia veterinaria.
Gatos, perros, conejos, aves, reptiles y pequeños roedores: todos reaccionan de forma diferente ante las altas temperaturas. Y si bien su instinto les ayuda a adaptarse, los récords térmicos que se están registrando los superan con facilidad. A continuación, te contaremos qué síntomas alertan de un golpe de calor, qué precauciones tomar y qué errores evitar para que tus mascotas sobrevivan al verano.
6La responsabilidad de proteger a quienes no pueden hablar

El impacto del cambio climático en nuestras vidas es innegable. Pero en medio de las estadísticas, los récords de temperatura y las alertas meteorológicas, no podemos olvidarnos de nuestros animales de compañía. Las mascotas confían plenamente en nosotros, no tienen voz para expresar su malestar y dependen de nuestra atención para sobrevivir a fenómenos extremos que no entienden ni pueden anticipar.
Como señala Hodges, aún queda mucho por hacer. La comunidad veterinaria, las autoridades y los dueños de mascotas deben comprender que los golpes de calor no son una rareza, sino una consecuencia directa del calentamiento global. Educar, prevenir y actuar a tiempo puede salvar vidas.