En los últimos veranos, cada vez más largos e intensos, el calor ha dejado de ser un simple incordio para convertirse en una amenaza real. Pero mientras ponemos el aire acondicionado o buscamos la sombra de un árbol, muchas veces olvidamos que nuestros compañeros más fieles también sufren —y mucho—. Las mascotas no enfrentan el calor como nosotros, y en un mundo donde los fenómenos meteorológicos extremos se vuelven moneda corriente, entender cómo cuidarlas puede marcar la diferencia entre el bienestar y una emergencia veterinaria.
Gatos, perros, conejos, aves, reptiles y pequeños roedores: todos reaccionan de forma diferente ante las altas temperaturas. Y si bien su instinto les ayuda a adaptarse, los récords térmicos que se están registrando los superan con facilidad. A continuación, te contaremos qué síntomas alertan de un golpe de calor, qué precauciones tomar y qué errores evitar para que tus mascotas sobrevivan al verano.
5Medidas simples para proteger a tus mascotas del calor extremo

Afortunadamente, existen muchas formas de ayudar a nuestras mascotas a enfrentar el calor sin sufrir las consecuencias. La más importante: el agua. Siempre debe haber disponible, fresca y en abundancia. Incluso se pueden ofrecer cubos de hielo, o colocar botellas congeladas envueltas en una toalla para que el animal se recueste cerca y baje su temperatura corporal.
Durante las horas más calurosas, lo ideal es cerrar cortinas, encender ventiladores o aire acondicionado, y evitar la exposición directa al sol. También se pueden utilizar esterillas refrigerantes o mantener al animal en contacto con superficies frescas del hogar, como baldosas o cerámicos.