Cada vez son más las personas que buscan opciones saludables para mejorar su alimentación diaria sin caer en complicaciones. Y aunque el mercado ofrece miles de alimentos etiquetados como “sanos”, la realidad es que algunos ingredientes de toda la vida siguen siendo insuperables. Las espinacas, las lentejas y la naranja son un claro ejemplo de ello.
Estos tres alimentos, fáciles de conseguir y muy versátiles, pueden convertirse en verdaderos aliados de tu salud si se consumen con regularidad. No sólo son ricos en nutrientes esenciales, sino que ayudan a reforzar el sistema inmunológico, mejorar la digestión y mantener estables los niveles de energía a lo largo del día. A continuación, te contaremos por qué deberías incorporarlos a tu rutina alimentaria cuanto antes.
1Espinacas: un superalimento verde que nunca pasa de moda

Hablar de las espinacas es hablar de uno de los alimentos más completos que existen. Esta verdura de hoja verde, que se puede consumir tanto cruda como cocida, destaca por su elevado contenido en hierro, vitamina C, vitamina K, fibra, ácido fólico y antioxidantes. Todo esto, en un único alimento.
Consumir espinacas de forma habitual puede traer numerosos beneficios. En primer lugar, fortalecen el sistema inmunológico gracias a su alto nivel de vitamina C, sobre todo cuando se comen crudas. Además, su aporte de hierro vegetal, combinado con alimentos ricos en vitamina C como el tomate, el pimiento o la naranja, puede contribuir a prevenir y tratar la anemia ferropénica.