Con temperaturas que superan los 35 grados en buena parte de España, las necesidades del consumidor cambian. El cuerpo pide hidratación, frescura y ligereza, y el mercado responde. En este contexto, la cadena valenciana Mercadona ha reforzado su campaña estival con una apuesta clara y sabrosa: la sandía, una fruta emblemática del verano que llega a sus tiendas en su mejor momento de maduración y a un precio más que competitivo.
Lejos de tratarse de una simple acción promocional, el mensaje publicado por Mercadona en su cuenta oficial de X (antes Twitter) el pasado 11 de julio responde a una estrategia consolidada que pone en valor la fruta nacional, el trabajo del campo español y una política de precios bajos sostenida a lo largo de los años. Y lo más importante: se adapta a las verdaderas necesidades del cliente cuando el calor aprieta.
2Variedad, conveniencia y menos desperdicio: claves del modelo

Uno de los puntos fuertes de la campaña de Mercadona es su enfoque multifacético. No solo se trata de vender una fruta de temporada, sino de hacerlo pensando en todos los tipos de consumidores. Por eso, en sus tiendas pueden encontrarse sandías enteras, mitades o cuartos. Una estrategia inteligente que facilita el consumo inmediato, evita el desperdicio alimentario y se adapta a hogares de todos los tamaños.
Además, la compañía trabaja con distintas variedades de sandía que se seleccionan cuidadosamente en origen por sus características organolépticas: sabor dulce, textura crujiente y un rojo intenso que las hace irresistibles a la vista. Entre las más destacadas se encuentran la Bengala, Red Jasper, Moon Gem, Fenway, Style, Bazman y Boston.
Este trabajo minucioso desde el campo hasta la tienda garantiza que el consumidor se lleve una fruta en su punto justo de maduración. Una sandía que no solo refresca, sino que también sabe bien. Y eso, en medio de una ola de calor, es oro puro.