Tradicionalmente, cuando un joven talento del fútbol se acercaba a los 18 años, solía celebrarse en familia y modestia. Pero, actualmente, las celebraciones tienden a ser más ostentosas. Este sería el caso de Lamine Yamal, que se estaría preparando para una celebración que aparentemente romperá moldes, y en medio de toda esa expectación, su madre, Sheila Ebana, podría estar albergando los peores presagios.
El cumpleaños de Lamine Yamal, que se celebra desde hoy sábado, promete ser una fiesta para la historia, con lujo, muchas estrellas y secretismo absoluto. Pero detrás de esa euforia por su cumpleaños número 18, hay una preocupación creciente por parte de su madre, quien teme que la situación se salga de control.
3Tarjetas de 10.000 y 20.000 euros y viajes en jet privado para asistentes seleccionadas

Claudia Calvo también contaría en ‘TardeAR’ sobre las condiciones ofrecidas a un grupo de chicas seleccionadas puntualmente para asistir al cumple. Según relató la modelo Claudia Calvo en el programa, varias jóvenes seleccionadas por Yamal y su equipo, habrían recibido propuestas donde se incluía hospedaje en hoteles de lujo, traslados en jet privado y tarjetas de crédito con sumas elevadas exclusivamente para cubrir sus gastos y que pudieran asistir al evento.
«La tarjeta de crédito que le iban a dar a cada chica tenía un importe de entre 10.000 y 20.000 euros», contó Claudia, detallando que se trataría de una tarjeta de uso temporal. «Esa tarjeta no te la puedes llevar. Es una tarjeta que te dan para tus propios gastos. En el momento en el que tú agarras esa tarjeta, no sabes realmente a qué te expones, ni por qué te dan esa tarjeta, o qué pretenden de ti, más allá de que te lo pases bien en esa fiesta», explicó la modelo, quien decidió desistir de ir al evento por no sentirse segura.
La periodista Paloma Barrientos, también presente en el programa, expresó sus dudas: «Imagino que ese pago en la tarjeta es precisamente para que no haya un intercambio sexual, que tú te lo gastes en lo que quieres». Sin embargo, la incertidumbre incrementó cuando Claudia solicitó garantías mínimas de seguridad y el equipo no reaccionó de forma optimista. «Les dije que por mi seguridad y la de estas chicas, me gustaría saber qué tipo de seguridad íbamos a tener nosotras allí… entonces, a ellos como que les ofendió un poco», comentó. Poco después, la persona que la contactó por parte del futbolista, la bloqueó.