Quienes están acostumbrados a tener gatos o han tenido más de uno a lo largo de su vida, pueden encontrarse con una curiosidad relacionada con estos felinos domésticos, y es que hay algunos de ellos que son más parlanchines que otros.
Este hecho ha llevado a la ciencia a tratar de encontrar una explicación acerca de por qué unos gatos «hablan» más que otros, y tras realizar numerosas investigaciones y estudios, ha podido encontrar el motivo por el que no todos se comportan de la misma manera.
7LAS APLICACIONES PRÁCTICAS DE ESTE DESCUBRIMIENTO SOBRE LOS GATOS

Más allá de la propia curiosidad científica, este descubrimiento tiene aplicaciones prácticas, dado que comprender qué predisposiciones genéticas influyen en el comportamiento de un gato puede contribuir a que se les pueda facilitar un entorno más ajustado a sus necesidades.
Los gatos de variante larga del gen AR pueden ser más tranquilos y «hablar» menos incluso en situaciones de malestar, lo que indica que necesitan más atención y observación, al poder ocultar mejor señales de dolor o incomodidad. Este análisis se podría aplicar sobre otros felinos en programas de conservación o rescate, favoreciendo su cuidado y reduciendo el estrés.