Con la llegada del verano, las altas temperaturas, los cambios en la alimentación y la deshidratación pueden volver al cuerpo más vulnerable a ciertos desequilibrios. Entre ellos, uno de los más comunes —y muchas veces subestimado— es la inflamación. Por fortuna, existen formas naturales de controlarla, y una de las más eficaces es a través de los alimentos que comemos.
Según nutricionistas y especialistas en salud digestiva, incluir determinados alimentos en la dieta veraniega puede marcar una gran diferencia. No se trata de seguir una dieta restrictiva ni de cambiar todos los hábitos de un día para otro, sino de hacer elecciones conscientes que aporten frescura, bienestar y equilibrio. A continuación, te contaremos cuáles son los cinco alimentos que ayudan a reducir la inflamación en verano y por qué deberías incorporarlos desde hoy.
3Pepino: hidratación natural y alivio inmediato

Si hablamos de alimentos que refrescan y desinflaman al mismo tiempo, el pepino merece un capítulo aparte. Este vegetal está compuesto en un 95 % por agua, lo que lo convierte en un hidratante natural ideal para los meses de verano. Pero su efecto va mucho más allá.
El pepino contiene** flavonoides** y un antioxidante poco conocido pero muy poderoso: la fisetina. Este compuesto actúa directamente sobre las células inflamadas, ayudando a reducir la respuesta inflamatoria del cuerpo. Al mismo tiempo, su efecto diurético suave favorece la eliminación de líquidos, uno de los factores más comunes de hinchazón en épocas de calor.
Además de ser un alimento sumamente digestivo, el pepino se adapta fácilmente a cualquier receta. Puede consumirse en rodajas, rallado, en sopas frías como el gazpacho o como parte de batidos verdes. Y lo mejor es que no solo alivia desde dentro: aplicado en forma de mascarilla también puede calmar la piel inflamada o irritada por el sol.