Los episodios de estreno de ‘La Encrucijada’, la nueva serie de Antena 3, nos ha dejado pegados a la pantalla con una mezcla de tensión, romance y venganza dosificada. La entrada de César en la mansión de los Oramas ha alterado por completo el equilibrio de poder y sentimientos dentro de la trama. Pero, hay más.
Ha sido un gesto, aunque aparentemente sencillo, el que ha encendido todas las alarmas y tocado la fibra más íntima de Amanda: un regalo lleno de simbolismo que ha dejado a todos preguntándonos si detrás hay una intención honesta o una jugada calculada para echar a andar sus planes de venganza.
3Patricia juega a dos bandas y la tensión ya es palpable

Mientras César avanza silenciosamente en sus planes de venganza en ‘La Encrucijada’, Patricia no se queda atrás. Después de una llamada a Julia, la convence de que simule un embarazo con el objetivo de mantener su posición dentro de la familia y asegurar su futuro económico. A cambio, le ofrece papeles y un puesto en la empresa. La joven acepta, aunque llena de dudas.
Por otro lado, la aparición del capitán de la Guardia Civil, que informa sobre una botella de whisky encontrada en la caseta del incendio —idéntica a la que se servía en la fiesta de cumpleaños de Octavio— vuelve a encender las alertas de Álvaro, quien teme que su implicación en el incidente pueda salir a la luz. Patricia, además, ha recordado haberlo visto llevándose una botella ese mismo día de ‘La Encrucijada’. Aunque de principio ha logrado manipular las pruebas a través de un contacto, el nerviosismo se ha posicionado en él.
Patricia, oportunista desde el primer momento en ‘La Encrucijada’ y decidida a sacar tajada de la situación, intentará chantajear a su cuñado pidiéndole los 30.000 euros invertidos en la casa de Julia a cambio de guardar silencio. Pero David interrumpe en ese momento, frustrando el plan de la mujer y aumentando la tensión entre los implicados.