La distancia entre Juan Carlos I y Felipe VI es más que solo física. Los problemas entre padre e hijo se habrían agudizado en las últimas semanas por un tema especialmente sensible: el estado mental del rey emérito. A sus 87 años, Juan Carlos se sigue viendo rodeado de rumores y los últimos días las especulaciones van sobre una presunta pérdida de facultades cognitivas.
Sin embargo, aunque él lo ha desmentido con firmeza, parece que le está resultando incómodo que la información trascienda. Según EN Blau, el entorno del emérito considera que estas filtraciones van más allá de simples rumores, más bien serían parte de una operación estratégica con origen en Zarzuela.
De acuerdo con fuentes cercanas al exjefe de Estado citadas por el medio mencionado, él cree que su propio hijo estaría valiéndose de terceros —personas del entorno de confianza de Felipe VI— para filtrar información que pondría en duda sus capacidades cognitivas. Y lo más grave, es que lo estaría haciendo con el propósito específico de desacreditar por adelantado las memorias que Juan Carlos I tiene previsto publicar este verano bajo el título Reconciliación.
2El verdadero objetivo de la difusión de esta información serían sus memorias

Para el emérito, la raíz de este asunto iría más allá de su salud. Juan Carlos I creería que el verdadero objetivo sería minar la credibilidad de su libro Reconciliación, que saldría a la luz próximamente. Esta obra, que él mismo se ha encargado de revisar y supervisar en detalle, aparenta ser una versión personal de los hechos que marcaron su reinado y posterior abdicación. Unas memorias donde se abordarían tanto sus logros como los escándalos que terminarían por forzar su marcha.
Según fuentes próximas a Juan Carlos I citadas por EN Blau, el emérito habría comentado en privado que teme ser retratado como un anciano desmemoriado e incapaz de ofrecer un testimonio fiable. En ese sentido, la difusión de rumores sobre su salud en general, no serían más que una estrategia para mitigar el impacto de sus memorias. Para él, el descrédito que estarían haciendo está conectado: desmeritar su versión antes de que pueda alterar el equilibrio dentro de la institución.
Algunas frases que habría utilizado en conversaciones privadas, según ha indicado EN Blau, mostrarían su malestar: «Quieren borrarme antes de tiempo», «me quieren hacer pasar por loco», o incluso, «Felipe me quiere silenciar por miedo a lo que sé». Aunque esto no ha sido conformado oficialmente, sí reflejan el clima de tensión creciente que se estaría viviendo entre Juan Carlos I y Felipe VI.