La publicación de las memorias del rey emérito Juan Carlos I estaría desatando inquietud en Casa Real, pero, entre las más afectadas, sin duda, estaría la reina Sofía. A pesar de tratar de mantener durante décadas una figura institucional intachable, su pasado parece esconder más de lo que la institución ha permitido ver, según ha publicado EN Blau.
Ahora, con Juan Carlos I dispuesto a contar su versión de los hechos en las llamadas memorias, Sofía habría solicitado expresamente que se omita todo lo vinculado con una etapa oculta de su vida. Aparentemente, en Londres se tejieron historias personales que han sido silenciadas por el protocolo institucional de España, por la necesidad de mantener el equilibrio de una institución en tiempos turbulentos.
3Lo que la reina Sofía no quiere que Juan Carlos I publique en sus memorias

Mientras Juan Carlos I alimentaba sus romances extramaritales, la reina Sofía también tomó distancia. Su refugio por más de dos décadas habría sido Londres, concretamente el exclusivo Hotel Claridge, donde su hermano Constantino vivía en el exilio. La conexión familiar le permitía justificar sus viajes, aunque, aparentemente, los verdaderos motivos no siempre fueron institucionales.
Fuentes citadas por EN Blau habrían indicado que la reina contaba con una suite permanente en el hotel, donde mantenía reuniones privadas. Uno de los nombres que más se ha vinculado con esas estancias silenciosas ha sido el de Alfonso Díez, viudo de la duquesa de Alba. Si bien nunca se ha confirmado una relación sentimental entre ellos, lo cierto es que la confianza entre ambos era notoria y por mucho tiempo habría sido motivo de especulación.
El anuncio de que Juan Carlos estaría preparando unas memorias ha encendido todas las alarmas en Casa Real, especialmente en la reina emérita. Según fuentes cercanas al entorno de la familia y citadas por el medio mencionado, Sofía ha pedido expresamente a su marido que no se mencionen sus años en Londres. «Le ha pedido, casi suplicado, que bajo ningún concepto mencione nada que pueda perjudicarla públicamente», han explicado personas próximas a la Casa Real, citadas por EN Blau. Sofía estaría temiendo que se rompa la imagen que durante décadas ha construido, permaneciendo como una mujer discreta, fiel y entregada a su deber institucional.