Con la llegada del verano, los días se hacen más largos, el cuerpo se relaja y las emociones florecen. Es un momento ideal para reconectar con lo que nos hace bien, tanto por dentro como por fuera. Y aunque el sol y el aire libre parecen ser protagonistas indiscutibles, hay un factor silencioso que también influye en nuestro ánimo: la alimentación.
Sí, lo que comemos puede marcar la diferencia entre un verano lleno de vitalidad y otro sin energía ni motivación. Por eso, es importante saber qué tipo de alimentación ayuda a fortalecer el equilibrio emocional, combatir el estrés y potenciar la alegría de vivir. A continuación, te contaremos cuáles son y por qué deberías incluirlos en tu mesa estival.
3Cereales integrales: el combustible ideal para mente y cuerpo

El verano invita a movernos más, a caminar, hacer deporte o simplemente estar activos. Pero para que esa energía se mantenga, el cuerpo necesita un combustible de calidad. En este punto, los cereales integrales se vuelven protagonistas. Arroz integral, avena, quinoa, centeno o cebada no solo aportan fibra, sino también vitaminas del grupo B que actúan sobre el sistema nervioso.
Un estudio reciente indicó que las personas que ingerían mayor cantidad de fibra —proveniente, en gran parte, de cereales integrales— presentaban un menor riesgo de desarrollar problemas graves de salud mental, como ansiedad o depresión. En el caso de las mujeres, el efecto protector fue aún más significativo.
Otro trabajo divulgado en el European Journal of Clinical Nutrition concluyó que aumentar el consumo de cereales integrales puede contribuir a reducir los síntomas depresivos. Aunque los investigadores aclaran que son necesarias más investigaciones, las pruebas existentes ya permiten afirmar que incluir estos productos en la alimentación diaria mejora la salud emocional.
Además, los cereales integrales ayudan a mantener la saciedad, regulan el azúcar en sangre y evitan los bajones de energía que suelen impactar en el ánimo. Por eso, son perfectos para comenzar el día con buen pie o como base de una comida equilibrada.