Con la llegada del verano y las temperaturas superando los 35 °C en muchas regiones del país, el aire acondicionado se convierte en el gran protagonista de nuestros hogares. Sin embargo, su uso indebido puede tener un impacto negativo tanto en la factura de luz como en la salud del aparato. Por eso, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado una guía con errores que conviene evitar si queremos disfrutar del frescor sin pagar de más ni forzar el equipo.
Desde el ajuste correcto del termostato hasta la limpieza de los filtros, son varios los puntos que conviene repasar para que el aire acondicionado funcione con eficiencia. A continuación, te contaremos cuáles son los consejos clave que propone la OCU y te explicaremos por qué cada uno de ellos puede marcar una diferencia importante este verano.
3Pequeños hábitos, grandes diferencias: trucos de la OCU para ahorrar

La eficiencia no depende solo del aparato, sino también de los hábitos del usuario. La OCU insiste en que cambiar ciertas costumbres puede tener un impacto más que positivo en la factura de electricidad al final del mes.
Un ejemplo claro es el uso simultáneo de electrodomésticos que generan calor. Hacer funcionar el horno, planchar o encender la secadora mientras el aire acondicionado está en marcha puede parecer inofensivo, pero obliga al sistema a trabajar más intensamente. La solución es sencilla: realizar esas tareas en horarios más frescos o directamente evitar combinarlas con el uso del aire.
Otro consejo útil es evitar abrir y cerrar las puertas o ventanas mientras el equipo está encendido. Cualquier corriente de aire o fuga de frío genera un esfuerzo adicional en el sistema. Mejorar el aislamiento del hogar también se vuelve fundamental: persianas cerradas durante las horas de mayor sol, cortinas térmicas y burletes en puertas pueden mantener el ambiente fresco con menos esfuerzo.
La OCU destaca, además, el uso combinado del aire acondicionado con ventiladores de techo o de pie. Estos no enfrían el aire, pero ayudan a distribuirlo y a generar una sensación de frescor con un consumo eléctrico muy bajo. De hecho, algunos modelos de ventiladores pueden funcionar durante todo el verano por menos de 30 euros de gasto energético, lo que los convierte en un complemento ideal.