Cáritas ha presentado un informe con el balance de 2024 en la Comunidad de Madrid. En el informe señalan la bonanza económica de la región, pero también alertan de la brecha cada vez mayor entre las personas con mayor y menor renta.
De hecho, uno de los aspectos más importantes es que atendió a más de 100.000 personas en situación de vulnerabilidad en 2024, especialmente en lo que tiene que ver con la vivienda, compartir piso… o directamente compartir cama en una habitación.
CÁRITAS REVELA QUE EN MADRID HAY PERSONAS QUE ESTÁN PAGANDO HASTA 400 EUROS POR COMPARTIR UNA CAMA
«Sabemos que hay personas que viven aquí y que están pagando por compartir no solo la misma habitación, sino la misma cama, entre 300 y 400 euros por persona«, ha explicado Carmen Polo Gutiérrez, directora adjunta de la ONG.
Se trata de una práctica cada vez más común y que Cáritas ha denominado «alquiler de cama» y que se suma a las familias que tienen que vivir hacinadas. La ONG habla de casos que pagan por una sola plaza para cobijar a tres en una cama.

La ONG asegura haber acompañado en 2024 a un total de 106.382 personas, de las cuales el 44 % acudía por primera vez. Es decir, casi la mitad de quienes han llamado a su puerta lo hacían en una situación límite y por primera vez. «Por eso afirmamos que la mejora económica no está llegando a las personas más vulnerables», subraya Carmen Polo, directora adjunta.
CASI LA MITAD DE LAS PERSONAS QUE ACUDIÓ A CÁRITAS LO HIZO EN SITUACIÓN LÍMITE Y POR PRIMERA VEZ
Esta realidad de Cáritas refleja la precariedad en la que crecen y la falta de alternativas asequibles que eviten la falta de espacio suficiente. Casi la mitad de quienes tocaron por primera vez la puerta de Cáritas lo hicieron en situación de quiebra: un 44 % se estrenó en 2024 pidiendo ayuda cuando ya no le fue posible cubrir gastos tan básicos como luz, comida y, sobre todo, vivienda.
En Madrid existe una grieta profunda: el 21,2 % de sus habitantes vive en riesgo de pobreza o exclusión (tasa AROPE) y el índice de Gini alcanza el 31,8 %, la desigualdad más acusada de España.
En ese escenario, las familias monoparentales (un 24% del total), numerosas y migrantes aparecen con mayor frecuencia en los listados de quienes recurren a Cáritas, colectivos cuyas tasas de pobreza superan la media regional. Añade que el 57% son mujeres.

Cáritas remarcó que está atravesando un momento crítico, lo que ha llevado a tener que reorganizar la institución ya que ha sobrepasado su capacidad de atención social debido a sus dificultades económicas. Esto compromete su capacidad para dar respuesta a las necesidades de las personas más vulnerables de provincia como la de Las Palmas.
EN SU MAYORÍA SON FAMILIAS MONOMARENTALES
Según la memoria anual, el 32% de las familias en riesgo de exclusión residencial atendidas desde el área de Vivienda de Cáritas eran monomarentales (hogares encabezados por una mujer) y el 58% de estas familias eran, además, extranjeras.
«Este tipo de hogar afronta situaciones más complejas y cualquier tipo de carencia material se multiplica en los hogares en los que solo hay un adulto y menores a cargo. En estos hogares, la capacidad de conciliación laboral disminuye, dependen de un único ingreso y no existe un marco normativo que defina y regule a las familias monoparentales», recoge el informe.