El fin de semana en la fragata Blas de Lezo habría evidenciado que la formación de la princesa Leonor está lejos de ser un simple trámite protocolario. La crisis de salud, que ya ha presentado antes, obligaría a replantear su calendario de entrenamiento y evaluar medidas que le permitan completar con éxito esta etapa.
La princesa Leonor estaría afrontando su etapa más dura en la formación militar a bordo de la fragata Blas de Lezo. El fin de semana que pasó habría sufrido una crisis significativa que encendió las alarmas tanto en la Armada como en Zarzuela. Según informaciones de EN Blau, la heredera al trono sufrió un episodio tan severo de salud que requirió atención médica, lo que avivó dudas en el entorno militar sobre su adaptación en la formación en alta mar.
2Precedentes y ajustes en el calendario formativo

Este no es un incidente aislado. La princesa Leonor ya habría presentado cuadros de cinetosis durante su tiempo en el Juan Sebastián de Elcano, aquí habría mostrado síntomas similares, con mareos y caídas. Tras ese episodio, se recomendó un programa especial de acondicionamiento físico durante el verano pasado, pero según EN Blau, los resultados no habrían sido suficientes para evitar este nuevo episodio.
El fin de semana, ante su ausencia, la Armada habría tenido que reestructurar los turnos de instrucción pautados con ella, y actualmente, estarían evaluando si Leonor podrá completar el ciclo sin interrupciones o si será necesario un descanso adicional hasta que su estado de salud no comprometa su integridad física durante las prácticas. Aunque desde Zarzuela habrían intentado transmitir tranquilidad, subrayando que estos problemas son comunes en un entrenamiento exigente, en el entorno castrense se cuestiona si posee la preparación física necesaria para este nivel de exigencia.