La finca de ‘La Promesa’ se prepara esta semana para un evento sin precedentes: la celebración del nuevo título otorgado a Adriano y aunque la ocasión debería ser motivo de alegría, el ambiente está lejos de ser festivo. El esposo de Catalina, lejos de mostrarse entusiasmado, percibirá la ceremonia como una exposición innecesaria que incluso podría alegrar su estabilidad.
En paralelo, la intriga y los problemas entre los personajes principales continúan escalando, y una serie de revelaciones y regresos que no estábamos esperando prometen alterar la aparente festividad que intentará sostenerse en la finca.
1Una celebración para Adriano en ‘La Promesa’ que no termina de convencerlo

Lisandro y Leocadia son los impulsores de la organización de un banquete para conmemorar la concesión del título de Conde de Campos y Luján a Adriano. Este evento pretende honrar un logro nobiliario, pero también proyectar una imagen de estabilidad y alcurnia ante la alta sociedad, tras los oscuros tiempos convulsos que ha vivido la familia Luján. La presencia del duque de Carvajal y Cifuentes, mano derecha del Rey, respalda la legitimidad de los marqueses de Luján en su empeño por recuperar su prestigio.
Sin embargo, Leocadia y Alonso tienen otros planes: entre las solteras presentes, encontrar una esposa adecuada para Manuel. Consideran que un matrimonio oportuno consolidará la figura del heredero del marquesado. La ceremonia, por tanto, también emerge como una vitrina para que las familias influyentes observen al joven Manuel como un gran partido.