El cambio ya está en el aire. La Dirección General de Tráfico (DGT) trabaja en lo que será, probablemente, una de sus medidas más trascendentales de los últimos años: establecer el uso obligatorio de chalecos o chaquetas con airbag para todos los motoristas que circulen por carretera. El objetivo es tan claro como ambicioso: salvar vidas.
Inspirada en el mundo profesional y competitivo del motociclismo, la nueva normativa de la DGT busca trasladar la tecnología de élite a la vida cotidiana. El reto es lograr que el chaleco airbag, un elemento que ya ha demostrado ser eficaz, pase a formar parte del equipamiento esencial de quienes eligen las dos ruedas para moverse o viajar.
5¿El comienzo de una nueva era en la seguridad vial?

Lo cierto es que el anuncio de la DGT marca un punto de inflexión en la forma en la que entendemos la seguridad en moto. Hasta ahora, la protección se centraba casi exclusivamente en el casco, los guantes y la indumentaria resistente. Con esta nueva medida, se amplía el enfoque hacia una seguridad activa e inteligente.
El airbag, tal como se plantea, será un elemento que acompañe al motorista, lo anticipe, lo proteja y lo envuelva en una burbuja de seguridad justo en el instante más crítico: el momento de una caída. Su activación automática puede marcar la diferencia entre una fractura y un simple susto.
Para la DGT, este paso forma parte de una estrategia más amplia que busca reducir el número de víctimas mortales en las carreteras. El organismo ya trabaja en otras iniciativas complementarias, como la mejora del estado de las vías, el endurecimiento de sanciones por imprudencias y la formación continua de los conductores.
Si bien la medida todavía generará debates y ajustes, el fondo de la cuestión es incuestionable: salvar vidas. Y si el airbag puede ayudar a lograrlo, no cabe duda de que estamos ante una decisión valiente y necesaria.