Las constantes ampliaciones y remodelaciones del Metro de Madrid cada vez están generando más inconvenientes para los ciudadanos, que ven cómo tienen que variar sus rutas o se encuentran con situaciones fuera de lo normal en los vagones y andenes de las distintas líneas. Y es que, a las molestias generadas desde principios de junio por el cierre parcial de la línea 6 en plena PAU 2025, se une ahora el conflicto por los problemas de aire acondicionado y las aglomeraciones en la línea 5.
Y es que, además del pequeño apagón que afectó a líneas 5 y 6 el pasado 26 de mayo, este periódico ha podido comprobar de primera mano cómo los viajeros de la línea 5 en concreto llevan días sufriendo el calor en distintos coches, al menos desde el día 23 de mayo. Desde entonces, hasta este mismo lunes 9 de junio, diferentes usuarios han reportado a diario situaciones de falta de aire acondicionado e incomodidad en los viajes. Es decir, más de dos semanas con incidencias en este aspecto que se han acentuado por el incremento de los valores en los termómetros.
«Todos los trenes cuentan con climatización automática, pero su rendimiento puede variar por diversos factores. Conocer el número de coche agiliza su revisión», explican desde Metro de Madrid tras ser contactados por uno de los casos recientes. En este diario hemos podido saber de momentos de falta de aire acondicionado y ventilación también en trenes de L9, L10 y, en más medida, en la L1, pero en ninguna de estas otras líneas es algo que se haya repetido a diario.

«En los últimos días vamos sin aire acondicionado y es inhumano. Esta línea la utilizan cada vez más usuarios debido al cierre de la línea 6 y encima vamos sin ventilación», se queja Olga, haciendo referencia a que el problema se acrecienta por el trasvase de personas motivado por el cierre de L6. «No se ha reforzado nada, al menos en la línea 5 hay frecuencias de 6 minutos en hora punta tanto por la mañana como por la tarde. Trenes a reventar y sin aire acondicionado», apunta Daniel.
Esta línea la utilizan cada vez más usuarios debido al cierre de la línea 6 y encima vamos sin aire acondicionado
Olga, usuaria de la línea 5 del Metro de Madrid
El tema de las aglomeraciones es algo que hemos podido documentar en primera persona este pasado sábado 7 de junio. Más allá del calor, hubo un problema de aglomeración de viajeros, el más grave en la estación de Alonso Martínez debido al transbordo desde línea 10 de numerosas personas tras un partido de fútbol de leyendas celebrado en el estadio Santiago Bernabéu.
«La cola va hasta los pasillos. En el cartel no pone ni minutos y sale un aviso a veces de que el siguiente tren no admite viajeros, seguramente porque ya viene repleto», nos cuenta Miguel Ángel, un padre de familia que, junto a su mujer y su hijo, decide dar media vuelta e intentar otra ruta alternativa más larga. «Es un infierno, no sé si todos los días es así, pero hoy desde luego que no han previsto nada», explica.
La falta de aire acondicionado, un problema común en Metro de Madrid
Como hemos mencionado, se han registrado quejas de los usuarios desde hace más de dos semanas y a distintas horas del día, aunque los peores momentos suceden en hora punta, tanto para ir como para volver del trabajo. «Voy en un metro de la línea 5, en Pirámides ahora mismo, bastante lleno y sin una brizna de aire acondicionado. Apenas se puede respirar«, contaba Arona hace unos días. «El metro que está circulando actualmente en línea 5 (número R-3155) dirección Casa de Campo no tiene el aire acondicionado y muchos pasajeros están encontrándose regular porque el calor es bastante extremo», mencionaba Cristina el pasado 5 de junio.

La gente está pasándolo mal. ¿Cuántas veces hay que pedir que pongan el aire acondicionado en esta línea? Me parece que es un problema generalizado porque siempre hace muchísimo calor en línea 5, sea el vagón que sea. Siempre dan la misma respuesta por redes, ¿qué va a pasar cuando haga más calor?», protestaba este fin de semana otro usuario habitual del trayecto. «Es insoportable viajar así; los vagones parecen un horno», nos transmite María.
«Es inhumano que vayamos en la línea 5 con el tren completamente lleno, con un calor terrible, y no esté puesto el aire acondicionado», apunta Rubén. «La gente va agobiada y sudando y sin espacio casi ni para coger aire, pagamos el abono y viajes para tener un buen servicio y no esto».
Es inhumano que vayamos en la línea 5 con el tren completamente lleno, con un calor terrible, y no esté puesto el aire
Rubén, un madrileño que ha sufrido los problemas de las últimas semanas en L5
La problemática gana todavía más enteros si tenemos en cuenta la importancia de la línea 5 en el suburbano madrileño. En estos momentos, la vía transcurre desde Casa de Campo hasta Alameda de Osuna, al menos hasta que se completen las obras de ampliación -en marcha desde mayo- que conectarán esta última estación con el Aeropuerto de Barajas y la línea 8.
Se trata de uno de los grandes ejes del suburbano madrileño, ya que transporta una media anual de 77 millones de pasajeros, recorriendo 25 kilómetros en total, conectando con otras 10 líneas y con 32 estaciones, entre ellas algunas muy transitadas como Gran Vía o Callao. Además, incluye el importante ramal entre Ópera y Príncipe Pío.
181 millones en la ampliación de la línea 5
Junto a todo esto, y como decíamos, la línea 5 del Metro de Madrid lleva desde el 19 de mayo de 2025 con las obras de ampliación que la conectarán con el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Lo hará a través de una conexión de Alameda de Osuna con la línea 8, con una prolongación de 1,7 kilómetros hasta la parada correspondiente a las terminales T1, T2 y T3. De esta manera, Alameda de Osuna ya no será la primera o última estación de la línea 5.

Hablamos de una previsión de unos 30 meses de duración del proceso de ejecución, con el el Gobierno regional invirtiendo 181 millones de euros en la prolongación y la participación de 40.000 trabajadores, aunque las obras están financiadas en un 40 % con fondos FEDER de la Unión Europea. Viajar del centro de la capital al principal aeródromo español y tercero de Europa, será más fácil y mucho más rápido», destacó el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, que estima en 66 millones de usuarios los beneficiarios de este proyecto.
El intercambiador de la línea 5 de Metro de Madrid estará dotado de cuatro andenes, dos vestíbulos y una superficie total de 5.000 metros cuadrados, incluyendo un amplio espacio central de casi 20.000 metros cúbicos, cinco zonas de acceso, cuatro escaleras fijas y nueve mecánicas. El lugar contará con una cubierta acristalada de 1.630 metros cuadrados, que tiene el objetivo de permitir la entrada de luz natural en su interior, además de ofrecer vistas del aeropuerto.